También Iris (nuestra hija) terminaba el "cole" el viernes día 24 de Junio y podríamos salir el día 25, así coincidiría nuestra llegada a Escocia cuando están las colonias de aves marinas en su punto más álgido.

Otro motivo que nos llevó a elegir este destino, es que se pueden ver otras especies aparte de las aves marinas que ya habíamos visto el año anterior en Islandia, y que sin duda Escocia es un buen lugar para intentar observarlas, como por ejemplo Lagópodo escocés, Chorlito carambolo, Colimbo ártico, Guión de codornices, Perdiz pardilla, Urogallo, Gallo lira, Pardillo piquigüaldo, Porrón osculado, etc.

Por otro lado, he de decir que alquilar una autocaravana es algo caro, pero creo que tiene muchos más "pros" que "contras", y por tanto, estos "pros" pueden hacer que tu viaje salga más barato de lo esperado, y sin ninguna duda, mucho más confortable, por ejemplo:
i) No tendríamos que comprar billetes de avión para volar a Escocia.
ii) No tendríamos que pagar alojamiento, ni tampoco quebrarnos la cabeza para buscar cada día un hotel o haberlo reservado todo con antelación desde Madrid, eso sin contar que tendríamos una hora tanto de entrada como de salida.
iii) Podríamos llevarnos toda la comida de casa, de esta manera, no tendríamos esos horarios intempestivos que tienen los británicos para hacer sus comidas en comparación con nosotros, además, los precios que tienen los restaurantes allí en muchas ocasiones son desorbitantes.
iv) No tendríamos que alquilar un coche, aunque es verdad que una autocaravana chupa gasoil como una condenada, también le tendríamos que echar "caldo" al coche que hubiéramos alquilado ¿No?

Por lo tanto si ponemos todos estos ingredientes en una balanza, pienso que merece la pena viajar de esta manera en un viaje de tres semanas como fue el nuestro, y el dinero gastado ha sido más o menos como el que hubiéramos empleado si hubiéramos viajado sin la autocaravana, eso sí, hay que tener muy en cuenta lo que comenté antes, es alucinante la libertad que te da viajar de esta manera y poder dormir, parar, comer, ducharte, etc. en "donde quieras". Un ejemplo; cuando uno de los días salimos de los impresionantes acantilados de la Reserva de Bempton Cliffs, hartos de fotografiar alcatraces, en el mismo aparcamiento de la reserva nos duchamos, comimos, nos echamos una mini-siesta y cuando nos pareció, reanudamos el viaje, esa es la ventaja de llevar todo en uno.

Una vez explicado el porqué del destino y la forma de viajar, también me gustaría contar, que en un principio el objetivo era llegar a Escocia sin parar en ningún sitio, obviamente sólo para descansar y pasar noche, pero pensamos que también podría darnos bastante juego visitar algún lugar de Inglaterra una vez que desembarcáramos en Dover (Reino Unido), así que, tanto de camino a Escocia como cuando volviéramos, pararíamos en algún lugar inglés, porque realmente hay sitios que merecen mucho la pena, como por ejemplo, la reserva mencionada anteriormente, Bempton Cliffs o la Reserva Natural de Titchwell.

Por lo tanto, nuestra pequeña Iris, mi mujer Pepa y el que suscribe estas líneas, nos embarcamos en esta pequeña gran aventura, saliendo el día 25 de Junio desde Madrid con la autocaravana llena de comida y demás enseres, y regresando de nuevo a nuestra casa en Madrid el día 15 de Julio.

A continuación relataré día a día nuestro viaje, sobretodo desde un punto de vista ornitológico, aunque tanto los días 25 y 26 de Junio, como los días 14 y 15 de Julio me los saltaré, ya que éstas fueron las fechas empleadas para llegar desde Madrid a Calais (Francia), y desde allí coger el ferry que nos llevaría a Dover (Reino Unido), y viceversa.

Teníamos muy claro los lugares que queríamos visitar, pero no queríamos dejar cerrado a cal y canto el itinerario, porque cuando se viaja en autocaravana, tienes la libertad de dejarlo todo un poco más abierto y manejar el viaje a tu antojo.

Si pinchas en el siguiente mapa anexo se verá más grande y en él he marcado los lugares que finalmente visitamos.

Los puntos en rojo son los lugares donde amanecimos cada día y los nombres de animales que tienen un enlace a lo largo del relato del trip, te llevarán a ver las diferentes fotos que hemos hecho de esa especie durante el viaje.

Nuestro ferry salió del puerto de Calais a las 23:55 horas con dirección a Dover, por lo tanto, llegamos bastante tarde, eran cerca de las 2:00 de la mañana, y después de haber hecho casi 1500 kilómetros en dos días cruzando Francia de Sur a Norte, ahora tocaba cambiar el chip y conducir por el carril izquierdo a esa hora de la madrugada hasta buscar un lugar para pasar la noche; después de casi 1 hora paramos a dormir en una estación de servicio.

El primer lugar que queríamos visitar era el Condado de Norfolk, concretamente la reserva de Titchwell, en el Este de Inglaterra, pero nos levantamos tarde, y nos tomamos este primer día con mucha tranquilidad, ya que necesitábamos descansar de la kilometrada que nos habíamos dado en los dos días anteriores para llegar a Calais, así que, paramos para comer, paramos para hacer alguna fotografía a algún paisaje, y esta tranquilidad hizo que llegáramos a la reserva casí a las 4 de la tarde, con lo cual decidimos no entrar, ya que cerraban sus puertas a las 5 y después de otro pequeño descanso, seguir camino hacia los acantilados de Bempton Cliffs, a unos 300 Km. con la idea amanecer allí, y así comenzar desde ese día en adelante durmiendo en el lugar que al día siguiente queríamos pajarear.

Llegamos sobre las 21:30 horas y después de encontrar un buen lugar en la puerta de la reserva, nos duchamos, cenamos y a dormir.

A pesar de que fue un día el cual pasamos casi en su totalidad viajando, pudimos ver alguna especie interesante, como Cisne vulgar (Cygnus olor), Gaviota argéntea europea (Larus argentatus), Faisán vulgar (Phasianus colchicus), Estornino pinto (Sturnus vulgaris ) o Graja (Corvus frugilegus) , entre otros.

Sobre las 7:00 horas me levanté, desayuné, y salí hacia los cortados mientras que las chicas se quedaron durmiendo.

Con la reserva todavía cerrada al público, pasé por una especie de cancela que estaba abierta y en pocos minutos llegué a unos acantilados gigantes de más de 200 metros de altura, con una gran colonia de cría de Alcatraz atlántico (Morus bassanus) que volaban a muy pocos metros por encima de mi cabeza, tanto, que muchas veces no me entraban en el encuadre de mi cámara de fotos, para volverse loco.

Además de alcatraces, también allí anidaban, Arao común (Uria aalge), Alca común (Alca torda), Gaviota tridáctila (Larus argentatus), Paloma bravía (Columba livia), y en menor número Frailecillo atlántico (Fratercula arctica). También vi Escribano palustre (Emberiza schoeniclus), Alondra común (Alauda arvensis), Bisbita pratense (Anthus pratensis) y dicen que no es difícil ver Halcón peregrino (Falco peregrinus) buscando alguna presa por los cortados o la esquiva Comadreja (Mustela nivalis) mientras andas por los caminos, pero yo no tuve esa suerte.

Volví sobre las 9:30 horas a la autocaravana y las chicas ya estaban casi terminando de desayunar, por lo tanto, una vez terminaron, nos encaminamos los tres a los acantilados, donde justo antes de llegar vemos una Gaviota argéntea europea (Larus argentatus) comiendo a muy pocos metros de nosotros un desafortunado pollo de Gaviota tridáctila (Rissa tridactyla).

Volvimos a la hora de la comida con las tarjetas llenas de fotografías de álcidos, alcatraces, gaviotas, etc., sin lugar a dudas, habíamos aprovechado bien nuestra visita a Bempton, lugar que dicen es la mayor colonia de Alcatraz atlántico (Morus bassanus) situada en la tierra principal del Reino Unido.

Una vez que comimos y descansamos algo, salimos por la tarde hacia una población, a unos 300 kilómetros al norte, llamada Seahouses, ya que al día siguiente pretendíamos coger un barquito por la mañana temprano que nos llevaría hasta las islas Farne.

Llegamos casi con el día terminado, sólamente dió tiempo para ir al puerto y ver la hora de salida de los botes antes de buscar sitio para dormir.

Dormimos junto a un campo de golf en el pueblo de Seahouses, y nada más levantarme, por la ventana de la autocaravana vi un Bisbita pratense (Anthus pratensis), varios individuos de Estornino pinto (Sturnus vulgaris), y la primera Lavandera blanca de la subespecie británica (Motacilla alba yarrelii) del viaje, todos ellos alimentándose en el cuidadísimo césped del campo de golf.

Desayunamos rápido, pasamos por una gasolinera para llenar el depósito de gasoil, también para llenar el depósito del agua, para algo más tarde dirigirnos al puerto donde salía el barco a las 10:00 horas.

Esperando que fueran las 10:00 horas para embarcar, pudimos observar en el pequeño puerto, Eider común (Somateria mollissima), Ostrero euroasiático (Haematopus ostralegus), Gaviota argéntea europea (Larus argentatus), Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus), Vuelvepiedras (Arenaria interpres), Estornino pinto (Sturnus vulgaris), Gorrión común (Passer domesticus) , Paloma bravía (Columba livia), Charrancito (Sterna albifrons) lanzándose de cabeza al agua, Gaviota sombría (Larus fuscus), etc.

El viaje que elegimos para visitar las Islas Farne nos llevó primeramente a una isla donde no desembarcamos y desde el mismo bote se podía fotografiar a las colonias de aves marinas que allí anidaban, después, nos llevaron a otra isla, la cual tenía una numerosa colonia de Foca gris (Halichoerus grypus), que pudimos fotografiar a muy pocos metros, pero lo mejor estaba por llegar.

Desembarcamos en dos islas, la primera Inner y la segunda la que da nombre al conjunto de islotes, Farne. En la primera la concentración de Frailecillo atlántico (Fratercula arctica), Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis),Gaviota tridáctila (Rissa tridactyla),Arao común (Uria aalge) y Alca común (Alca torda) era tal, que te podías sentar a prácticamente un metro escaso de la hura de un Frailecillo o al lado de un Cormorán moñudo en el nido con su pollo sin que ellos ni se inmutaran, increíble.

En la segunda isla había una gran colonia de Charrán común (Sterna hirundo) , Charrán ártico (Sterna paradisaea) y también alguna pareja de Charrán patinegro (Sterna sandvicensis) y Charrán rosado (Sterna dougalii), pero a éste último fue prácticamente imposible de encontrar entre miles de charranes.

Ya nos habían avisado en el barco que nos cubriéramos la cabeza con algún gorro, porque los charranes nos picarían en ella sin ningún tipo de reparo, como así fue, Iris estaba totalmente alucinada, decenas de charranes volando a centímetros de su cabeza con sus pollos allí mismo en el suelo, espectacular.

En esta segunda isla, andando un poco más hacia adelante llegamos a una zona donde las huras de los frailecillos estaban por miles, y el espectáculo era verlos llegar volando con el pico repleto de pequeños peces a sus nidos, y como nada más aterrizar varios individuos de Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) se abalanzaban sobre ellos para despojarles del trofeo que portaban en sus picos, y muchas veces tenían éxito.

Después de casi cinco horas de pajareo extremo en las Islas Farne, todavía en territorio inglés, llegamos de nuevo al puerto de Seahouses, donde comimos más bien tarde, descansamos un rato y salimos con dirección a Loch of the Lowes, ya en las Highlands escocesas, a unos 280 kilómetros, donde llegamos cerca de las 22:00 horas.

En Escocia, a todas las grandes balsas de agua ya sea salada o dulce, se les llama LOCH, que en gaélico significa Lago, sirva a modo de aclaración, ya que a lo largo del trip vaís a ver muy a menudo esta palabra.

Dormimos en la misma reserva llamada Loch of the Lowes, un lago bastante grande, en el cual, su principal atracción es un nido de Águila pescadora (Pandion haliaetus) que se puede ver perfectamente con telescopio desde el observatorio que tienen a pie del loch, aunque está un poquito lejos para la fotografía, como es lógico.

Me levanté como casi todas las mañanas bastante temprano, cogí mi equipo de fotografía y me metí en uno de los tres observatorios que tienen al lado de su centro de interpretación.

El nido del Águila pescadora lo descubrí por casualidad, ya que sabía que estaba, pero aquello era muy grande para buscarlo, y tampoco había nadie en el observatorio para preguntarle, pero después de chequear con el telescopio todos los grandes árboles que estaban cerca del agua, lo localicé a mi izquierda.

Dentro de él había un adulto, que me dejo muy poco tiempo para contemplarlo, ya que a los pocos minutos saltó del nido y rápidamente desapareció. También había algún pollo que sería todavía pequeño, porque asomaba plumón, pero era difícil ver realmente lo que alojaba dentro aquel gran nido.

Sobre las aguas del loch, aprecié que no había mucho movimiento de aves, aunque si que pude ver algún ejemplar de Cisne vulgar (Cygnus cygnus), Ánade azulón (Anas platyrhynchos) y Somormujo lavanco (Podiceps cristatus).

También estuve un buen rato entretenido con los comederos que tienen allí por todas partes, que por cierto, estaban repletos de Verderón común (Carduelis chloris), Lúgano (Carduelis spinus), Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), Herrerillo común (Parus caeruleus), Carbonero común (Parus major) y Carbonero garrapinos de la Sp. británica (Parus ater britannicus), además por el suelo merodeaba una azulona con sus patitos, comiendo las sobras que tiraban desde arriba los paseriformes.

De vuelta al aparcamiento, en el campo de golf que estaba al lado, vi en el mismo plano que tenía delante de mí, un Corzo (Capreolus capreolus) , dos Gamos (Dama dama) y un grupo de Ciervos (Cervus elaphus), aunque todos estaban a bastante distancia.

Luego, desayunamos y partimos hacia nuestro siguiente destino que era Insh Marshes, una zona inundada al pié de la cadena montañosa de los Cairngorm y que aunque tiene muy buenos observatorios, no se puede apreciar mucho pájaro, ya que los carrizos están altísimos, aún así, logro ver un Zarapito real (Numenius arquata), varios ejemplares de Garza real (Ardea cinerea), Ánade azulón (Anas platyrhynchos), Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) y 2 ejemplares de Ciervo (Cervus elaphus) tumbados muy lejos.

Como Insh Marshes está un poco apagado, decidimos seguir nuestro camino hacia Loch Garten, un idílico lago rodeado de Pino silvestre (Pinus sylvestris), donde las vistas son espectaculares, por lo tanto, es el momento de parar y hacer unas cuantas fotos de paisaje, pero igualmente el lago está un poco pobre de aves, tan solo, un grupo de Ánade azulón (Anas platyrhynchos) a media distancia, una hembra de Silbón europeo (Anas penelope) con tres pollos descansando en la orilla y lo mejor fué ver 3 individuos jóvenes de Porrón osculado (Bucephala clangula) , eso sí, algo lejos.

Allí se encuentra el Loch Garten Osprey Centre, gestionado por la RSPB (Royal Society for Protection of Birds) en el cual pagando 3 libras (creo recordar), puedes pasear por sus caminos llenos de Ardillas y comederos donde acuden multitud de pájaros, y finalizar en un gran hide lleno de monitores donde se puede ver el nido de un Águila pescadora (Pandion haliaetus) que tiene instalado una webcam, aunque con un telescopio desde las ventanas del mismo observatorio también se ve el nido, ya que está relativamente cerca, por lo tanto, allí estuve un buen rato observando ese nido con los 2 adultos y 2 pollos.

Al salir del Centro del Águila pescadora, dimos un paseo por los alrededores del lago, con la intención de encontrar algún ejemplar de Piquituerto escocés (Loxia scotica) , pero no tuvimos éxito.

Más tarde nos dirigimos a Lochindorb, otro grandísimo lago más al norte, encuadrado entre unos páramos de brezo, el cual, es el hábitat idóneo para intentar ver Lagópodo escocés (Lagopus lagopus scotica) .

Era algo tarde y también estaba el día un poco gris, pero en una de las intermitentes paradas que hago con el coche, pegado a una de las orillas del lago, tengo la fortuna de ver muy cerca de la carretera una pareja de Lagópodo con tres pollos ya grandecitos que se quedan totalmente quietos confiando en que su mimético plumaje no los delate, pero el fotógrafo ya los había descubierto y me dan la posibilidad de hacerles unas cuantas fotos. Este fue uno de los momentos del viaje en los que subió la adrenalina de una manera alarmante, ya que todos los días no se ve tan cerca al críptico Lagópodo escocés.

Ya con el día casi acabado, nos dirigimos hacia Loch Morlich, lugar donde quería empezar a pajarear al día siguiente, ubicado en el corazón del Parque Nacional de los Cairngorm, allí, en un aparcamiento al pié del lago, nos duchamos, cenamos y después de charlar un poco sobre todo lo ocurrido durante la jornada, fuimos a dormir.

Nuevamente me levanto temprano y después de tomar un café, salgo para dar un paseo por los alrededores de Loch Morlich, en el cual, volando sobre su superficie hay bastantes ejemplares de Avión zapador (Riparia riparia) .

El lugar es de fotografía, un gran loch rodeado de un denso bosque de pinos, hogar del escaso Urogallo (Tetrao urogallus) y del Gallo lira (Lyrurus tetrix) , y con la tranquilidad que te dan las primeras horas de la mañana, siempre se tiene la esperanza que aparezca uno de esos grandes gallos en cualquier momento, pero no fue así.

Durante el paseo de casi dos horas pude ver Ánade azulón (Anas platyrhynchos), Mosquitero común (Phylloscopus collybita), Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), Carbonero garrapinos (Parus ater britannicus), un Pico picapinos (Dendrocopos major) que no dejaba de picotear un árbol seco a muy pocos metros de mí, etc.

De vuelta del paseo y ya en la autocaravana, las chicas ya se habían levantado y casi habían terminado de desayunar, por lo tanto, sin tardar mucho nos fuimos a Loch Ruthven, el mejor lugar de todo Escocia para ver Zampullín cuellirrojo (Podiceps auritus) .

Allí vemos nuestro primer Colimbo chico (Gavia stellata) del viaje y un solitario Zampullín cuellirrojo (Pociceps auritus), aunque ambos lejísimos, más o menos, en la mitad del ancho lago. También vemos entre otros, Bisbita pratense (Anthus pratensis), Gaviota argéntea europea (Larus argentatus), Lavandera blanca (Motacilla alba yarrelii), etc.

Decidimos ir a comer de nuevo a Lochindorb, aquel gran lago que el día anterior nos había dado la oportunidad de localizar aquella pareja de Lagópodo escocés (Lagopus lagopus scotica) con pollos.

Tardamos como una media hora en llegar y aparcamos en uno de los apartaderos que tiene la carretera del lago, y mientras se preparaba la comida, saqué el telescopio y logré ver de nuevo, aunque muy lejos, a un solitario Lagópodo que rápidamente se perdió entre los brezos, mas tarde, una vez que comimos, nos dimos un paseo por esos páramos de brezo.

Después de haber andado los tres durante un rato, de los pies salta reclamando primero un macho, y acto seguido la hembra que se posa a pocos metros como si estuviera herida, ya me imaginaba lo que pasaba, al mirar al suelo me encuentro lo esperado, 4 pollos bastante pequeños estaban a nuestros pies, que cuando los vio Iris se quedó alucinada y exclamó: ¡¡Hala papi, qué monos!!

Decidimos abandonar rápidamente el lugar y proseguimos nuestro paseo por el lago y sus alrededores en la autocaravana.

Más tarde volvemos a ver otra pareja de Lagópodo con 3 pollos grandes, pero éstos desaparecen entre el brezo de una manera sorprendente, de repente están y al segundo ya no estaban, asombroso. También vemos en el centro del lago una pareja de Colimbo chico (Gavia stellata) , unos cuantos individuos de Ánsar común (Anser anser) y en las orillas bastantes ejemplares de Andarríos chico (Actitis hypoleucos), Bisbita pratense (Anthus pratensis), Lavandera blanca (Motacilla alba yarrelii) y una solitaria Perdiz roja (Alectoris rufa).

La idea para este día era dormir en el aparcamiento de la estación de esquí de los Cairngorm, para al día siguiente levantarme pronto y ascender al pico Ben Macdui, para intentar ver dos especies de alta montaña, Chorlito carambolo (Charadrius morinellus) y Lagópodo alpino (Lagopus muta), pero la carretera permanece cortada ya que hay una carrera de coches y termina bastante tarde, con lo cual, decidimos ir a dormir al mismo sitio que la noche anterior, a Loch Morlich, que está a 6 kilómetros.

Al día siguiente, sobre las 9:00 horas subimos a la estación de esquí de Cairngorm, inicié el ascenso y realmente al principio era bastante suave, pero luego, poco a poco se iba empinando cada vez más, llegando a tener una subida con bastante desnivel casi al final de la ascensión. Durante el camino veo Bisbita pratense (Anthus pratensis) y Collalba gris (Oenanthe oenanthe) .

Después de unas dos horas andando, llego a una planicie, en la cual, por fin veo la cumbre del pico Ben Macdui (1309 m.s.n.m.) ante mis ojos. En esta planicie Juanma Domínguez y Jose Mari Salazar, dos amigos que subieron el año pasado, me comentaron que puede ser un buen lugar para intentar localizar a algún Chorlito carambolo (Charadrius morinellus) , y la verdad es que no tardo en ver un ejemplar adulto con un pollo.

El chorlito no se aleja mucho de su pollo y me da la oportunidad de hacerle infinidad de fotos, por lo tanto, gasto mucho más tiempo del previsto, pero no me importa, porque uno de los objetivos era fotografiar a este limícola que cría en la alta montaña, aunque luego me quedé casi sin tiempo para intentar localizar algún Lagópodo alpino (Lagopus muta) , ya que las chicas se han quedado abajo en la estación y tampoco quiero tardar mucho en bajar, aún así, lo intento pateando una zona con piedras que hay justo al pié de la cumbre del pico, pero no tengo suerte y decido ir bajando.

Después de 5 horas desde que salí, llego a la autocaravana, me doy una duchita rápida y nos vamos, no sin antes, ver un Corzo (Capreolus capreolus) en la ladera opuesta a donde estamos.

Lo que queda del día lo disfrutamos en plan turista por el lago Ness, ya que Iris no paraba de decirnos que quería ir a ver al monstruo. Entramos en varias tiendas, nos fotografiamos junto a una estatua que hay allí de Nessie, que Iris no dejaba de vigilar, no fuera a ser que aquel ser de metal empezara a moverse de repente, y así, hasta que con el día bastante avanzado decidimos seguir camino hacia nuestro siguiente destino, Glen Affric.

Glen Affric es un precioso valle boscoso, en el cual se encuentran dos lochs, Loch Beinn a'Mheadholn y el que le da el nombre al Glen, Loch Affric. Por el camino que va por la orilla de este último Loch nos dimos un paseo, viendo en el rio una Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea), además de algún que otro pájaro, Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), Carbonero garrapinos (Periparus ater britannicus) y Carbonero común (Parus major), etc., hasta que decidimos ir al aparcamiento de la cascada de Dog Falls, a unos 5 Kilómetros de donde nos encontrábamos. Cuando llegamos al lugar, vimos perfectamente una Marta (Martes martes) que muy tranquilamente se fue alejando y finalmente se perdió en el bosque. Jamás había visto una Marta tan bien, fue un momento espectacular.

Me levanté sobre las 7:00 horas y a las 7:30 horas después de tomar un café, estaba con los prismáticos en mano, para hacer una de las rutas que salen desde el aparcamiento, concretamente, tomé el camino que lleva a un pequeño lago llamado Loch Coire.

El camino es espectacular entre un viejo bosque de Pino silvestre (Pinus sylvestris), en el cual, logro ver Chochín (Troglodytes troglodytes), Mosquitero común (Phylloscopus collybita), Bisbita arbóreo (Anthus trivialis) con ceba, Carbonero garrapinos (Periparus ater britannicus), Busardo ratonero (Buteo buteo), etc., para. más tarde llegar a un alto, que desde él se puede ver el precioso lago rodeado de pinos por todos lados y en el que sobre su superficie flotan un montón de nenúfares, un lugar de fotografía.

Nada más llegar oigo el reclamo de un Zampullín común (Tachybaptus ruficollis), al que luego más tarde descubro acompañado de su pareja y de dos pollos cabecirayados ya bastantes grandes, pero sobretodo el lugar es ideal para ver libélulas, así me lo hacen saber dos personas que llegan algo más tarde con la única intención de tomar fotos de esos espectaculares insectos, y la verdad, es que el lago está lleno de ellas.

Después de un buen rato disfrutando del Loch y sus habitantes, vuelvo sobre mis pasos para llegar de nuevo a la autocaravana y ver si las chicas ya se han levantado, como así es. Una vez que desayunan, todos juntos hacemos el camino que lleva a Dog Falls, una ruta algo más corta que la que hice por la mañana y que te conduce a unas pequeñas cataratas en un lugar donde se estrecha bastante el rio, y en el cual, vemos una pareja de Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) alimentando a un solitario pollo ya bastante grande. Una vez de vuelta al aparcamiento, volvemos al Loch Affric a tomar unas fotos del precioso paisaje, ya que el día anterior no las hicimos por falta de luz y seguimos camino hasta nuestro siguiente destino.

Nuestro objetivo es llegar a Tarbet, un pequeño pueblo desde donde salen los barcos hacia la isla de Handa. Tarbet se encuentra en el Noroeste de Escocia y fue el lugar más al norte que estuvimos.

Llegamos por la tarde con bastante luz todavía, al menos, para observar a través del telescopio, y desde el mismo puerto vimos Arao aliblanco (Cepphus grylle), Gavión atlántico (Larus marinus), Págalo grande (Stercocarius skua), Gaviota cana (Larus canus), Gaviota argéntea europea (Larus argentatus), Pardillo piquigüaldo (Carduelis flavirostris) y Ánsar común (Anser anser), entre otros.

Pegados al puerto, ducha, cena y a dormir.

Dormimos en un apartadero que tiene la carretera a menos de un Kilometro del puerto de Tarbet y por la mañana temprano después de desayunar, cogimos el barco que nos llevó a la Isla de Handa.

Handa es una isla con grandes páramos de brezo, en la cual, se puede ver Págalo grande (Stercorarius skua) y Págalo parásito (Stercorarius parasiticus) que hasta hace poco no criaban allí, pero de unos años a esta parte, aunque en pequeños números, también sacan adelante a sus pequeñajos, a base de capturar pollos y huevos de las grandes colonias de aves marinas que anidan en sus acantilados.

Handa tiene un recorrido circular de unos 6 kilómetros que Iris aguantó como una campeona, aunque eso sí, al final quejándose un poco, pero es lo normal. Al desembarcar en la pequeña playa que tiene la isla, te llevan a una caseta en la que nos contaron qué especies podíamos ver y sobretodo el peligro que había ese día en la isla. Era un día totalmente despejado y hacía bastante calor, tanto que estuvimos en manga corta, algo impensable en esas latitudes, pero a causa de ese calor nos advirtieron que el tiempo puede cambiar de una manera muy rápida y una tormenta eléctrica podría ser peligrosa si nos encontrábamos en el punto más alto de la isla, y por tanto sí eso ocurría, deberíamos intentar llegar lo antes posible de nuevo a la caseta, pero no ocurrió, nos hizo un día esplendido en la preciosa isla de Handa, que sin duda es altamente recomendable para los amantes de los pájaros y de la fotografía. En ella pudimos ver, Alca común (Alca torda), Arao común (Uria aalge), Fulmar boreal (Fulmarus glacialis), Gaviota tridáctila (Rissa tridactyla) y algún Frailecillo atlántico (Fratercula arctica) en los cortados que tiene en el norte de la isla, luego por todas partes se veían Págalo grande (Stercorarius skua) y en menor número Págalo parásito (Stercorarius parasiticus), qué ambas especies anidan en los páramos centrales de la isla, y también llegamos a ver una familia de Lagópodo escocés (Lagopus lagopus scotica) alimentándose a pocos metros de nosotros, la cual, se dejó hacer unas cuantas fotos. Otros pájaros observados, Gavión atlántico (Larus marinus), Gaviota argéntea europea (Larus argentatus), Pardillo piquigüaldo (Carduelis flavirostris), Bisbita costero (Anthus petrosus), Bisbita pratense (Anthus pratensis), Alcatraz atlántico (Morus bassanus), etc.

Regresamos a Tarbet sobre las 16:00 horas y en el mismo aparcamiento nos dimos una duchita y comimos para recuperarnos de la caminata mañanera.

Más tarde intentamos llegar al cabo Wrath, que es el cabo que está justo en la punta Noroeste de la tierra principal, pero desestimamos la opción, ya que había que coger un ferry para llegar y se nos iba a ir lo que quedaba de día, por lo tanto nos dirigimos hacia el sur pasando por Lochinver, un pueblo costero muy cerca de la isla de Handa y llegamos finalmente a Loch Assynt, un gran lago en el que nos habían comentado que podía ser un buen sitio para ver Colimbo ártico (Gavia arctica), aunque el gran colimbo de la garganta negra no apareció, y percibía que a éste no iba a ser fácil encontrarle, aunque no perdía la esperanza.

Dormimos en un camino entre Lochinver y el Loch Assynt.

Nos levantamos tranquilamente porque todo el día lo íbamos a pasar por Inverpolly que tiene bastantes grandes lochs y el objetivo era ir mirando en todos ellos para ver si en alguno aparecía Serreta grande (Mergus merganser) o el deseado y escaso, Colimbo ártico (Gavia arctica).

En primer lugar chequeamos de nuevo el gigante Loch Assynt, pero una vez más, un lago enorme, en el cual no hay ni un solo pájaro sobre su superficie, pero esto no nos pilló de improviso, ya que era tal y como nos había ocurrido en casi todos los grandes lagos que habíamos chequeado durante el viaje.

Más tarde fuimos hacia Inverpolly, un área salpicada con bastantes lochs, pero tampoco tuvimos suerte, eso sí, vimos varias parejas de Gaviota cana (Larus canus) que disfrutamos muchísimo, aunque más tarde se volverían muy numerosas.

El siguiente punto era Loch Maree, otro inmenso lago en el cual algunos carteles informativos indicaban que era uno de los mejores lugares del Reino Unido para ver Colimbo ártico (Gavia arctica), ya que todos los años criaban varias parejas allí sobre las pequeñas islitas que tenía el gran loch, pero más de lo mismo, ni un solo pájaro sobre su superficie.

Decidimos dirigirnos hacia Kyle of Lochalsh, una población donde se encuentra el puente para cruzar a la isla de Skye, con la intención de, lago que viéramos, lago que pararíamos para chequearlo, e intentar de esa manera encontrar algún ejemplar del deseado colimbo. Ya casi con la esperanza perdida, al acercarnos a un loch que tenía un par de islitas en el medio, no tan grande como Assynt o Maree, dije, "en ese lago va a haber una parejita de “Black-throated Diver", en inglés, Colimbo ártico.

Paramos en uno de los apartaderos de la carretera que quedaba alto respecto al lago, ubicado concretamente en una zona denominada Glen Carron, y en una primera inspección no vimos nada, pero algo más tarde vi algo negro y blanco nadando lejísimos, eso sí, podría ser un Colimbo chico que en otra ocasión que canté al ártico, luego cuando miré con el telescopio con detenimiento vi como me había equivocado, pero esta vez no había duda, estaba viendo a través de la lente de mi teles un precioso Colimbo ártico, con su espectacular plumaje nupcial.

Ahí estaba delante de nuestros ojos el gran colimbo de garganta negra, pájaro precioso, estilizado y elegante, y mucho mejor, se iba acercando poco a poco, por lo tanto, bajamos hasta la misma orilla del lago con la autocaravana, por un pequeño camino que llevaba a una caseta medio abandonada. El Colimbo se llegó a acercar a poco menos de 50 metros de nosotros que aguardábamos escondidos detrás de la autocaravana.

Estuvimos disfrutándole cerca de una hora, hasta que se fué alejando poco a poco. También llegamos a ver otro ejemplar, seguramente la pareja, bastante lejos de nuestra posición, como a unos 600-700 metros.

Reemprendimos el camino y llegamos a Kyle of Lochalsh felices por el avistamiento, que sinceramente es uno de los que más ilusión me hizo del viaje , porque seguramente esos lagos por los que pasamos ese día, serían el último intento para encontrarle, como así fué, en los siguientes días, ni rastro de Colimbo ártico.

En Kyle of Lochalsh paramos para hacer unas cuantas fotos al famoso castillo de Eilan Donan y cruzamos el puente sobre el mar para llegar a la isla de Skye donde dormimos en el primer pueblo que nos encontramos, Kyleakin.

Al levantarnos en Kyleakin, observamos por la ventana de la autocaravana que llovía bastante, de una manera que hasta el momento no habíamos visto, porque a decir verdad, estábamos teniendo mucha suerte con el tiempo hasta ese momento, pero bueno, ese día tocó llover a cántaros y no paró hasta que nos acostamos.

Con el día lloviendo y la luz pésima, no había mucha oportunidad para la fotografía, y en muchas ocasiones ni siquiera para la observación, con lo cual, dedicamos la mañana a visitar la ciudad de Portree, mirar en el puerto el lugar donde salían los barcos para ir a ver Pigargo europeo (Haliaeetus albicilla) alguno de los días que íbamos a pasar allí y a comer Fish and chips, pescado rebozado y frito con patatas que te venden en cucuruchos, muy típico en Escocia.

Por la tarde nos recorrimos todo el norte de la isla en coche (llovía mucho) y terminamos el día durmiendo en Waternish Point, el cabo que está en la parte Noroeste de la isla.

Aunque la luz fue pésima para la fotografía, pudimos ver bastantes pájaros, entre ellos, Eider común (Somateria mollissima), Busardo ratonero (Buteo buteo), Gaviota cana (Larus canus), Gaviota argéntea europea (Larus argentatus), Charrán ártico (Sterna paradisaea), Graja (Corvus frugilegus), Corneja cenicienta (Corvus cornix), Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula), etc., además de unas cuantos individuos de Foca gris (Halichoerus grypus) descansando en la orilla rocosa de una isleta cercana a la orilla.

El día amaneció bastante mejor que como nos habíamos acostado y nada más abrir la ventana vi una Curruca zarcera (Sylvia communis) buscando alguna presa en un arbusto.

Desayunamos y nos dirigimos hacia Dunvegan, donde se encuentra un espectacular castillo, perteneciente al clan Mcleod, seguramente el clan más poderoso de la isla de Skye, para más tarde ir a Neist point, un faro situado en el punto más al Oeste donde la vista se te pierde en el mar rodeado de acantilados, sin duda un lugar de ensueño.

En Dunvegan vimos una colonia de Foca gris (Halichoerus grypus) y alguna Foca común ó moteada (Phoca vitulina) bastante cerca y nos entretuvimos un buen rato tomando varias docenas de fotos, tanto a individuos que descansaban plácidamente en la orilla, como a otros que nadaban buscando alimento.

Más tarde en un lago ubicado al lado del faro de Neist point vimos Andarríos chico (Actitis hypoleucos) en la orilla, por los alrededores bastantes ejemplares de Estornino pinto (Sturnus vulgaris) perseguían a las ovejas y sobre el agua del lago, Gaviota argéntea europea (Larus argentatus) y un macho en plumaje de eclipse de Porrón osculado (Bucephala clangula).

Siguiendo el camino llegamos hasta el aparcamiento del faro, que trás una corta, pero empinada escalinata hacia abajo se alcanzan unos cortados en los que pudimos observar, Fulmar (Fulmarus glacialis) , Gaviota argéntea europea (Larus argentatus), Arao común (Uria aalge), Arao aliblanco (Cepphus grylle), Alca común (Alca torda), Gavión atlántico (Larus marinus) y volando algún individuo de Alcatraz atlántico (Morus bassanus). También en las inmediaciones vemos Pardillo piquigüaldo (Carduelis flavirostris), Bisbita pratense (Anthus pratensis) y Collalba gris (Oenanthe oenanthe), entre otros.

Ya tarde, volvimos dejando atrás el faro, subimos la gran cuesta para llegar al aparcamiento, donde nos esperaba nuestra casita. En el mismo aparcamiento nos duchamos, cenamos y seguidamente emprendimos camino hacia Portree, a unos 50 kilómetros, ya que la idea era dormir allí para al día siguiente coger temprano el primer barco que llevaba a ver Pigargo.

Habíamos elegido este día, porque mirando la previsión del tiempo vimos que iba a hacer bueno, por lo tanto dormimos en Portree y según lo previsto amaneció un espectacular día sin una nube y una luz sin igual.

Portree tiene un bonito puerto pesquero con casas a lo largo del muelle de diferentes colores en el cual, te ofertan viajes para ir a ver Pigargo europeo (Haliaeetus albicilla). Nosotros elegimos una empresa llamada MV Stardust.

A las 10:00 horas contratamos nuestra salida en el bote para hacer un recorrido circular por la bahía y mostrarnos un nido de Pigargo que tenía dos pollos. Salimos del puerto tres barcos de diferentes empresas para ir a ver a la gran rapaz, aunque antes hicimos una breve parada para observar un Colimbo chico (Gavia stellata) que no paraba de zambullirse bastante cerca, también vimos Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) , Gaviota argéntea europea (Larus argentatus) , Gavión atlántico (Larus marinus), y un simpático grupo de Delfín común (Delphinus delphis) que desde lejos se acercaron al barco y nadaron durante un buen rato a nuestro lado haciéndonos pasar un bonito momento.

Al llegar al risco donde se encontraba el Pigargo, no tardamos en descubrirlos, aunque estaban muy lejos, estaba uno de los adultos sobre una enorme roca y el otro adulto junto al nido. La técnica que empleaban los operarios de los botes era llamarles lanzándoles pescado cerca del barco, pero por más que los llamaron, éstos no quisieron bajar a por la comida y sólamente nos conformamos con verlos de lejos.

Nuestro bote fue el primero que salió de regreso hacia el puerto y pudimos observar cuando estábamos ya bastante alejados, como uno de los Pigargos se lanzó desde su posadero, dio una pasada a muy pocos metros de unos de los otros barcos que allí se quedaron y volvió de nuevo a la roca. Pude hacerle unas cuantas tomas pero realmente estaba muy lejos.

Ya en el puerto comimos de nuevo "fish and chips" y nos dirigimos al Suroeste de la isla, concretamente a un pueblo llamado Elgol, porque sabíamos que había un barco que te llevaba a la isla de Canna, y allí te desembarcaba por el espacio de una hora y era una buena oportunidad para ver en la travesía ballenas, además en la misma isla había una inmensa colonia de aves marinas, entre ellos Frailecillo atlántico (Fratercula arctica) , pero desestimamos la opción porque los botes salían al día siguiente y no queríamos esperar, con lo cual , y ya por la tarde, decidimos salir de Skye y dirigirnos hacia el sur, concretamente a la península de Ardnamurchan.

En el camino paramos cerca de un puente donde el mar entraba y estaba con la marea baja, no recuerdo exactamente donde fue, el caso es que vimos bastantes limícolas, Archibebe claro (Tringa nebularia), Archibebe común (Tringa totanus) , Zarapito real (Numenius arquata) , Ostrero euroasiático (Haematopus ostralegus), etc., además de Ánade azulón (Anas platyrhynchos), Gaviota argéntea europea (Larus argentatus), Gaviota cana (Larus canus), Corneja cenicienta (Corvus cornix) y Lavandera blanca Sp. yarrelii (Motacilla alba yarrelii), entre otros.

También muy cerca del pueblo donde dormimos, llamado Salen, ya en la misma península de Ardnamurchan, vimos a placer durante unos segundos, una preciosa Marta (Martes martes) en la carretera que se apartó de un par de saltos del asfalto, una pasada.

Dormimos en un apartadero cerca de una población llamada Salen, en la Península de Ardnamurchan, y al despertarnos, Pepa vio un colimbo en medio de la lengua de agua salada que allí había, llamado Loch Sunart, pero no lo pudimos identificar, ya que desapareció muy rápido por detrás de unos árboles que teníamos en medio perdiéndole la pista.

Nos recorrimos de Este a Oeste esta preciosa península, que es justamente la que está más al Oeste de la tierra principal del Reino Unido, un lugar muy interesante para intentar ver mamíferos, como Marta, Tejón, zorro, etc., aunque nosotros no logramos ver ninguno de ellos, ya que nuestro paso por allí fue fugaz, eso sí, paramos en el centro de interpretación de Nadurra, donde vimos un audiovisual de la zona con las especies de pájaros y mamíferos que se pueden ver, etc., y en el entorno del centro logramos ver Lúgano (Carduelis spinus), Ostrero euroasiático (Haematopus ostrelagus), Garza real (Ardea cinerea) (allí crían) y Lavandera blanca (Motacilla alba yarrelii) entre otros.

Seguimos hacia el oeste la península hasta llegar al pueblo de Kilchoan donde cogimos nada más llegar un pequeño ferry que nos llevó a la Isla de Mull, que era realmente nuestro próximo destino. Desembarcamos en Tobermory, un precioso pueblo pesquero donde nada más llegar paramos a comer. En el mismo puerto vimos Gaviota argéntea europea (Larus argentatus), Gaviota sombría (Larus fuscus), Eider común (Somateria mollissima), Corneja cenicienta (Corvus cornix), etc.

Nuestro objetivo era llegar a dormir a Fionnphort, en la punta más al suroeste de la isla, con lo cual el trayecto se hizo un poco largo, ya que paramos varias veces para chequear algún loch.

En el primero que paramos, un loch tierra adentro llamado Mishnish, no vimos nada de nada, pero en los otros dos lochs marinos que recorrimos, Loch Na Keal y Loch Scridain, pudimos ver bastantes pájaros aunque todos bastante lejos para la foto, Busardo ratonero (Buteo buteo), Faisán vulgar (Phasianus colchicus), Ánade azulón (Anas platyrhynchos), Ánsar común (Anser anser), grupo de 16 individuos de Serreta mediana (Mergus serrator), Gaviota cana (Larus canus), varios limícolas, entre ellos Andarríos chico (Actitis hypoleucos), Archibebe común (Tringa totanus), Ostrero euroasiático (Haematopus ostrelagus), etc., además al atravesar una de las penínsulas para llegar a Fionnphort, pudimos ver un inmaduro de Águila real (Aquila chrysaetos).

Llegamos a las 10 de la noche a Fionnphort y allí enfrente estaba esperándonos la pequeña isla de Iona, donde queríamos desembarcar al día siguiente para intentar ver uno de los difíciles del viaje, el Guión de codornices (Crex crex).

Nos despertamos temprano para intentar coger el primer ferry que te lleva a Iona, una isla que está a escasos 1500 metros y que podíamos ver perfectamente desde nuestra posición en Mull.

Realmente la isla me encantó, con bastantes pájaros entre los que se puede destacar, Estornino pinto (Sturnus vulgaris), Chochín (Troglodytes troglodytes), bastantes individuos de Carricerín común (Acrocephalus schoenobaenus), Pardillo común (Carduelis cannabina), Ostrero euroasiático (Haematopus ostrelagus), y un largo etc., pero lo que me llamó la atención fue que nada más bajarnos del ferry y andar los primeros 150 metros, oímos no muy lejos el primer Corncrake (como lo llaman los ingleses), el Guión de codornices (Crex crex), que era el motivo principal de cruzar a Iona.

Después de varios minutos que estuvimos mirando en el lugar donde estaba cantando y de reclamar el pájaro varias veces no hubo manera de verlo, estaba en una tierra con hierbas altas de unos 30 cm, pero éste no asomaba y no hubo manera de localizarlo.

Desistimos y seguimos andando pero no volvimos a oír ninguno más, por lo tanto, sobre las 13:00 horas entramos en un restaurante que tiene la isla y comimos a base de buffet, para luego más tarde volver a dar un paseo nuevamente.

En el mismo pueblo, vuelvo a oír de nuevo el reclamo de un Guión, y siguiendo su reclamo, logro acercarme a menos de 10 metros de él. Yo estaba en un prado de césped escrupulosamente cortado a ras que pertenecía a un hotel, y él estaba detrás de la valla en un herbazal con las hierbas bastante altas, e insisto, no nos separaban ni 10 metros.

Durante más de una hora el pájaro canta con su característico "crex, crex", en intervalos de 30 a 40 segundos, pero por más que miro delante de mis narices, no logro verle, y me digo, "Será posible, no es un pájaro tan pequeño y está ahí, a menos de 10 metros, y no le logro ver, ni se mueve la hierba nada de nada, y siempre sale el sonido del mismo lugar", no me podía creer que en el tiempo que llevaba allí no asomara ni un poquito la cabeza para hacerle una foto y poder verle, porque si hubiera levantado un instante su cabeza seguramente le hubiera visto.

Con las esperanzas ya perdidas, ya que el ferry de vuelta salía en 40 minutos, algo salta de repente del herbazal, vuela a escasos metros de mí, y se posa a cuerpo descubierto en el prado del hotel donde yo me encontraba y me deja hacerle unas cuantas fotos, puff, vaya pasada, lo había conseguido.

Una vez que desapareció el pájaro, volvimos raúdos al puerto para coger el ferry que nos devolvería a Mull y sin pausa nos dirigimos a Craignure, ya que la idea era pernoctar allí, para al día siguiente tomar el ferry que te lleva a Oban, ya en la tierra principal.

Antes de llegar a Craignure, pasamos por la bahía de Lochdon y me dio la oportunidad de disfrutar con los limícolas y demás aves que allí había, Zarapito real (Numenius arquata), una pareja de Cisne vulgar (Cygnus olor), Ostrero euroasiático (Haematopus ostrelagus), Avión zapador (Riparia riparia), etc.

Más tarde, buscando un lugar donde dormir, nos metimos por el camino que lleva al Castillo Duart, en el mismo Craignure, donde multitud de pajarillos nos cruzaban, entre ellos, pudimos disfrutar con un bando de Pardillo sizerín (Carduelis flammea) que estaban alimentándose.

Estando viendo a los pardillos, un pájaro grande nos cruzo lejos, "eh, es una rapaz gigante con la cola blanca", rápido canté "PIGARGO", éste era perseguido por un Gavión atlántico (Larus Marinus), un par de Corneja cenicienta (Corvus cornix) y un Busardo ratonero (Buteo buteo), todos ellos le estaban dando una caña increíble.

La gran rapaz se posó en el suelo, mientras los otros solo hacían darle pasadas, hasta que levantó el vuelo y desapareció en la lejanía, fue un bonito broche para cerrar el día.

Dormimos en el mismo lugar donde el día anterior habíamos visto al Pigargo europeo (Haliaeetus albicilla), un lugar mágico con un castillo a nuestra espalda junto al mar, llamado Duart Castle, un lugar donde se pueden ver ciervos con relativa facilidad, además de bastantes aves, tal y como relaté en el día pasado, un lugar muy recomendable.

Nada más levantarnos, desayunamos y nos dirigimos al pequeño puerto de Craignure donde salió el ferry que nos devolvió a la tierra principal, concretamente a Oban, y desde el cual pudimos observar alguna Foca gris (Halichoerus grypus).

Prácticamente todo el día estuvimos viajando, pasamos por el Parque Nacional de Loch Lomond and Trossachs, qué realmente es muy bonito, pero inundado de domingueros y gente montado en embarcaciones dando paseos por el gran lago, por lo tanto, solo hicimos alguna parada para tomar alguna foto de paisaje y alguna foto a algún pájaro, como una Lavandera blanca (Motacilla alba yarrelii) que se puso a tiro, y poco más en este lugar.

Queríamos llegar a los acantilados de St. Abbs, al Sureste de Escocia, pero antes hicimos una obligada parada para hacer una foto al mítico peñón de Bass Rock, lugar emblemático donde anidan miles de alcatraces, por lo tanto, nos entretuvimos demasiado y cuando llegamos al aparcamiento de los acantilados de St. Abbs, eran cerca de las 19:00 horas. Una vez allí, desestimamos darnos el paseo porque había un cartel informativo que indicaba que el camino era de unos 5 Km y principalmente Iris estaba muy cansada para andar esa distancia, y más cuando al principio teníamos que subir una cuesta algo empinada para llegar a los primeros cortados donde debería empezar a verse las primeras aves marinas, por lo tanto decidimos ir a pasar la noche a Bempton cliffs, porque al día siguiente nos queríamos dar otro homenaje de fotografía en la colonia de Alcatraz atlántico (Morus bassanus), y así lo hicimos, cogimos carretera y manta hasta llegar al aparcamiento de la reserva de Bempton.

Paramos para cenar en el camino y al llegar al pueblo de Bempton, en un camino se nos cruzó la única Lechuza común (Tyto alba) que vimos en todo el viaje y un poco más adelante vimos un juvenil de Mochuelo europeo (Athene noctua) posado en el suelo y en una rama de un árbol otro mochuelo adulto. Sobre las 12:00 de la noche, echamos el freno de mano y a dormir.

Amanecimos en el aparcamiento de los acantilados de Bempton y salí después de desayunar yo sólo a dar un paseo, ya que las chicas se quedaron durmiendo, tal y como hice el pasado día 28 de Junio que también estuvimos allí.

Después de unas dos horas volví a la autocaravana, no sin antes haber hecho más de 600 fotos a los alcatraces, alucinante como te pasaban por encima de la cabeza, vaya espectáculo.

Realmente si se viaja al Reino Unido con la intención de ver una colonia de Alcatraz atlántico (Morus bassanus), y por algún motivo (tal y como nos ocurrió a nosotros) no se puede ir al mítico Bass Rock, lugar donde Sir David Attenborough decía en diferentes documentales, "Es una de las grandes maravillas faunísticas que existen en el mundo", sin duda, no dejéis de visitar los acantilados de Bempton Cliffs, no os defraudarán.

Como comentaba anteriormente, una vez de vuelta a la autocaravana, las chicas ya se habían levantado y estaban terminando de desayunar, por lo tanto, volvimos a salir a los acantilados y volvimos a disfrutar de los vuelos de alcatraces, tridáctilas, argénteas, alcas, araos y frailecillos, también pudimos ver Bisbita pratense (Anthus pratensis), Alondra común (Alauda arvensis), Carricerín común (Acrocephalus schoenobaenus) y un precioso macho de Escribano palustre (Emberiza schoeniclus) cantando.

Volvimos a eso de las 15:00 horas a la autocaravana, nos duchamos, comimos, descansamos un poco y sobre las 17:00 horas emprendimos viaje a la reserva natural de Titchwell, que aunque no había muchos kilómetros, unos 280, se tarda bastante en llegar.

Nos despertamos en el aparcamiento de la Reserva natural de Titchwell y tras desayunar, cogimos los aperos y entramos a un bonito, cuidado y muy bien preparado espacio natural gestionado por la RSPB.

Titchwell es una reserva situada en la costa norte de Norfolk, y según me contaron, durante la Segunda Guerra Mundial en sus tranquilas marismas llevaron los ingleses tanques de guerra para defenderse de la invasión, de hecho, cuando se hicieron los trabajos para construir lo que hoy en día es la reserva, se encontraron grandes proyectiles de tanques y otros vehículos acorazados, así como en la playa se puede ver con la marea baja, los restos de dos de estos tanques semienterrados en la arena.

También construyeron isletas para poner los nidos de ametralladora y hoy en día, estas isletas en vez de tener nidos de ametralladora tienen nidos de infinidad de limícolas, ánsares y otros patos, además de ser también lugares utilizados como dormideros.

Ahora Titchwell es una reserva muy bien organizada, con comederos por todos lados para paseriformes que acuden a cientos, observatorios de esos que se pueden ver a los pájaros cerca, caminos de madera que serpentean por la reserva, cañaverales donde crían Avetoro y bigotudo, que por cierto, no tuvimos la suerte de ver, personal de la RSPB dentro de los observatorios buscando pájaros para enseñarlos a los visitantes, material óptico a disposición del público, en definitiva, un lugar que merece mucho la pena, donde crían y hacen parada multitud de aves, sinceramente, una gozada para la vista.

Pudimos ver Combatiente (Philomachus pugnax), muchos de ellos todavía conservaban casi por completo su plumaje nupcial, Aguja colinegra (Limosa limosa), igualmente, muchas de ellas todavía en plumaje nupcial, Correlimos zarapitin (Calidris ferruginea), Zarapito trinador (Numenius phaeopus), Zarapito real (Numenius arquata), Andarríos chico (Actitis hypoleucos), Avoceta común (Recurvirostra avosetta), Ostrero euroasiático (Haematopus ostrelagus), y bastantes anátidas, Ánade azulón (Anas platyrhynchos), Ánsar común (Anser anser), Cerceta común (Anas crecca), Cisne vulgar (Cygnus olor), Tarro blanco (Tadorna tadorna), y otros como Focha común (Fulica atra), Gallineta común (Gallinula chloropus), Somormujo lavanco (Podiceps cristatus), Zampullín común (Tachybaptus ruficollis), Lavandera blanca Sp. yarrelii (Motacilla alba yarrelii), Carricerín común (Acrocephalus schoenobaenus), Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus), etc.

Aunque sabía de la tradición que tienen los ingleses con el birdwatching, me llamó mucho la atención como gente de avanzada edad, gente en silla de ruedas, etc., entraban a la reserva en algunos casos con unos prismáticos colgados del cuello del año "cachupin" y libreta en mano apuntaban todo pájaro que veían, en fin, un sitio muy recomendable por si alguna vez vais por allí.

Sobre las 14:00 horas salimos de la reserva y en el mismo aparcamiento, al igual que el día anterior, nos duchamos, comimos, descansamos un rato y sobre las 16:30 horas salimos hacia Dover, ya que nos quedaban unas 4 horas de viaje y el ferry que nos iba a pasar a Calais (Francia), salía a las 23:30 horas.

Llegamos a Calais sin contratiempos y de esta manera había llegado el fin de nuestra aventura, ya que lo próximo que tocaba era darnos una paliza de 1600 kilómetros hasta Madrid que lo hicimos en los siguientes dos días.