Entre los días 7 al 17 de Abril hemos realizado un viaje ornitológico a Israel Fede Roviralta, Iván Sarabia y el que suscribe estas líneas, Quique Marcelo. El primer día y el último, días 7 y 17, los pasamos prácticamente viajando y en los aeropuertos, con lo cual, no dieron para mucho.

Israel es un país con 22.145 Km², ubicado en el extremo más Suroriental de Europa, siendo por tanto uno de los mejores países para observar aves en migración en el Paleártico Occidental, ya que su situación geográfica hace prácticamente de unión entre tres continentes como son Europa, Asía y África, haciendo de él un país de obligado paso migratorio tanto “pre” como post-nupcial de muchas especies de aves desde Europa y Ásia hacia África y viceversa, y por tanto, se antoja muy atractivo para todos los ornitólogos y amantes de las aves. Tiene multitud de ambientes y hábitats para su fauna, aunque la verdad es que se puede dividir en dos zonas, el norte, bastante verde con un clima más o menos mediterráneo, y la parte central y sur del país con un clima muy seco y desértico, siendo el cambio de ambiente y paisaje bastante drástico una vez que se alcanza el Mar muerto cuando se llega desde el norte, como fue nuestro caso. Israel es un país que aunque permanece en ese inacabable conflicto con los países árabes, nosotros no encontramos ningún impedimento para movernos libremente y con seguridad en todo su territorio, aunque eso sí, se palpaba que ellos siempre están alerta, y las medidas de seguridad son en algunos casos tremendas, como extraídas de alguna película Hollywoodiense, con bastante presencia del ejército en cualquier punto del país y con muchos controles en las carreteras a lo largo de todo su territorio. El itinerario fue un recorrido circular por todo el país, visitando la mayoría de sitios interesantes para ver aves. Visitamos en primer lugar la parte norte, seguidamente fuimos bajando hacia el sur por la frontera de Jordania hasta llegar a su ciudad más sureña, Eilat, para más tarde dirigirnos hacía Tel Aviv, no sin antes parar en lugares bastante interesantes desde el punto de vista ornitológico como son Nizzana o Beer Sheva. A nuestro entender gastamos bastantes días en el norte, fruto de la ansiedad que sin lugar a dudas provoca siempre los primeros días de estancia y por ese motivo creemos que quizás nos faltó algún día más en el sur, pero aún así una vez finalizado el viaje, los tres estábamos de acuerdo en que había sido una experiencia muy positiva con bastantes buenos momentos vividos y gran número de especies observadas, siendo muchas de ellas la primera vez que las veíamos. La moneda oficial de Israel es el Shekel, que su equivalencia en euros es de 4,7 shekels = 1 euro aproximadamente. Aunque en alguna localidad tuvimos algún problema para encontrar alojamiento, en general no fue difícil, siendo el precio que pagábamos por noche entre 385 y 600 shekels, o sea, entre 80 y 125 euros aproximadamente por dormir los tres y en alguna ocasión sin el desayuno incluido.

La información que utilizamos para el viaje fue muy diversa, desde reports de compañeros que ya habían estado en el país, hasta diferentes libros-guía, como por ejemplo, los dos libros del ornitólogo israelí Hadoram Shirihai et al. (A guide to the birding hot-spots of Northern Israel y A guide to the birding hot-spots of Southern Israel) o también el cuadernillo sobre Israel de Dave Gosney, además de algo de información actualizada que aparecía en páginas webs y blogs de ornitólogos israelitas, como por ejemplo Yoav Perlman, que fue nuestro guía en un tour nocturno que hicimos en el sur del Mar Muerto en busca de Chotacabras núbico y Cárabo de Hume con bastante éxito.

Una vez que aterrizó nuestro avión e hicimos todos los trámites pertinentes, cambiamos dinero en el mismo aeropuerto y luego cogimos un autobús que nos llevaría a la zona del aeropuerto donde se encuentran todas las compañías de alquiler de automóviles. En la compañía Shlomo Sixt car rental teníamos alquilado un coche de tamaño medio, que por fin resulto ser un Chevrolet Cruze al cual le hicimos cerca de 3000 Km y nos respondió a la perfección durante todo el viaje.

Sin perder más tiempo nos dirigimos en primer lugar hacia el norte a un lugar llamado Ma'agan Mikhael donde pasamos casi todo el día. Ma'agan Mikhael es un complejo de piscifactorías ubicado en la costa mediterránea entre las ciudades de Tel Aviv y Haifa, en el cual, disfrutamos de una espectacular diversidad de especies vinculadas al medio acuático, siendo muchas de ellas nuestra primera observación, como por ejemplo, Carricero egipcio (Acrocephalus stentoreus), Alción de Esmirna (Halcyon smyrnensis), Martín pescador Pio (Ceryle rudis), Lavandera cetrina (Motacilla citreola), Avefría espolada (Vanellus spinosus), Gaviota cáspica (Larus cachinnans), , Lavandera boyera Sp. feldegg (Motacilla flava feldegg), Buitrón elegante (Prinia gracilis), etc. También podemos observar dentro del complejo de pequeños estanques, Curruca zarcerilla (Sylvia curruca), Bulbul capirotado (Pycnonotus xanthopygos), Miná común (Acridotheres tristis), Alcaudón núbico (Lanius nubicus), Arrendajo común Sp. atricapillus (Garrulus glandarius atricapillus), etc. Algo más tarde damos un paseo por la playa que está junto a las piscifactorías, y realmente el bagaje fue muy pobre en cuanto a número de especies e individuos que en ella se encontraban, sin embargo pudimos observar un grupo de Gaviota arménica (Larus armenicus) y otro grupo de 12 individuos de Correlimos menudo (Calidris minuta), también encontramos en la orilla infinidad de medusas muertas, algunas de ellas grandísimas y una Tortuga carey (Eretmochelys imbricata) también muerta. He de contar que en unas cuantas horas que permanecí en Ma'agan Mikhael pude observar más ejemplares de Meloncillo (Herpestes ichneumon) de los que he llegado a ver en toda mi vida, y tengo muchas horas andadas en el campo, muchas veces en zonas donde la presencia de este mustélido es patente. Llegamos a ver hasta 7 ejemplares y uno de ellos concretamente le estuvimos observando más de una hora en busca de comida en la orilla de un canal, donde le pudimos fotografiar a placer, todo un recital.

Con el día casi acabado nos dirigimos hacia el norte del país, al monte Hermon. Dormimos en un Guesthouse en un pueblo de montaña junto a la frontera del Libano llamado Metula.

Después de desayunar en el mismo lugar donde habíamos dormido nos dirigimos al monte Hermon con la intención de llegar al aparcamiento del teleférico. Los objetivos del día eran 6 especies que íbamos a intentar encontrar en las inmediaciones del Monte Hermon y que si no lográbamos ver allí, difícilmente los íbamos a poder observar en otro lugar, Camachuelo rosado Sp. sanguineus (Rhodopechys sanguineus sanguineus), Alondra cornuda Sp. penicillata (Eremophila alpestris penicillata), Verdecillo sirio (Serinus syriacus), Trepador rupestre (Sitta neumayer), Carbonero lúgubre (Poecile lugubris) y Pico sirio (Dendrocopos syriacus).

Antes de llegar al aparcamiento del teleférico, en una curva de la carretera descubrimos un macho de Collalba de Finsch (Oenanthe finschii) que sin dudarlo ni un segundo paramos para observarlo durante bastante tiempo. También en este mismo lugar descubrimos el primer Carbonero lúgubre (Poecile lugubris) y tenemos la ocasión de observar los primeros ejemplares de Curruca mirlona oriental (Sylvia crassirostris) y Perdiz chukar (Alectoris chukar), entre otros.

Más tarde llegamos al aparcamiento del teleférico, donde el tiempo es bastante frío por causa del viento que hace, siendo la sensación térmica mucho más baja de la que hace en realidad, por lo tanto toca abrigarse.

Al bajar del coche observamos un Busardo moro Sp. cirtensis (Buteo rufinus cirtensis) y Colirrojo tizón de la subespecie de Oriente Medio semirrufus (Phoenicurus ochruros) , luego nos damos una vuelta por las inmediaciones del parking, observando más ejemplares de Carbonero lúgubre (Poecile lugubris), Curruca zarcerilla (Sylvia curruca), muy abundante durante todo el viaje, etc.

Subimos con el teleférico a lo más alto del monte Hermon para intentar observar el Camachuelo rosado (Rhodopechys sanguineus sanguineus) y la Alondra cornuda (Eremophila alpestris penicillata). El tiempo ha ido empeorando y tenemos que abrigarnos hasta el punto de usar braga, guantes y gorro para poder aguantar el vendaval de aire que hace.

Al llegar arriba del monte observamos durante unos segundos varios grupos de Camachuelo rosado (Rhodopechys sanguineus sanguineus), pero siempre volando, y realmente las observaciones no son buenas, pero no nos queda más remedio que conformarnos, ya que el tiempo que hace y los militares, no nos dejan movernos a nuestras anchas por las inmediaciones del teleférico. Antes de bajar un macho de Alondra cornuda (Eremophila alpestris penicillata) se deja ver en un pequeño nevero y disfrutamos durante un par de minutos con su presencia.

Una vez abajo, peinamos las laderas pedregosas en busca del Trepador rupestre (Sitta neumayer), pero aunque le oímos en varias ocasiones, no se deja ver por ningún lado, por lo que decidimos que toca coger el coche e ir bajando, aunque antes hacemos una nueva parada en la zona donde descubrimos anteriormente a la Collalba de Finsch (Oenanthe finschii).

En este lugar y después de un pequeño paseo, Iván y Fede logran localizar un ejemplar de Trepador rupestre (Sitta neumayer) durante unos segundos antes de desaparecer. Cuando me uno al grupo lo intentamos buscar de nuevo pero el pájaro no da señales de vida.

Seguimos bajando en coche hacia un pequeño pueblo llamado Newe Ativ, donde sabemos que hay una buena población de Pico sirio (Dendrocopos syriacus) que no tardamos en encontrar unos cuantos ejemplares en un pequeño bosquete, donde podemos disfrutar un buen rato con ellos.

Casi con el día acabado, decidimos ir a la Reserva de Hula, pero ya es muy tarde y está cerrada, por lo tanto, no nos dejan entrar, con lo cual nos damos una vuelta por el exterior de la reserva donde encontramos un dormidero de Garceta común (Egretta garzetta), Garcilla bueyera (Bubulcus ibis) y Martinete común (Nycticorax nycticorax).

Cenamos en un restaurante en la carretera donde comentamos que se nos había escapado el Verdecillo sirio (Serinus syriacus) y también la fugaz observación del Trepador rupestre (Sitta neumayer), aunque es verdad que había sido un buen día de observaciones en general. Volvemos a dormir al mismo lugar de la noche pasada en Metula.

Antes de ir a la reserva de Hula que abría sus puertas a las 9:00 horas, decidimos visitar unas balsas de agua llamadas Lehavot Habashan más al norte de la reserva, donde nada más llegar escuchamos varios ejemplares de Francolín común (Francolinus francolinus) cantando en diferentes puntos, para luego más tarde observar al menos a dos de ellos.

En estas balsas de agua también podemos ver varios ejemplares de Cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), Archibebe oscuro (Tringa erythropus), Archibebe fino (Tringa stagnatilis), Cormorán pigmeo (Phalacrocorax pygmeus) y una Polluela pintoja (Porzana porzana) en una pequeña charca aledaña a las balsas como más destacable.
Más tarde vamos hacia la reserva de Hula que ya había abierto sus puertas al público.
El valle de Hula fue en el pasado un gran humedal, el cual se desecó casi en su totalidad con vistas a que esos campos fueran destinados a la agricultura intensiva.
Afortunadamente, algunas zonas fueron preservadas siendo en la actualidad lo que se conoce como Reserva del Valle de Hula. El norte de esta reserva se volvió a inundar en 1994 siendo en la actualidad un gran atrayente para muchas rapaces, cigüeñas, limícolas y otras aves acuáticas, además de ser el lugar más importante de Israel para observar grullas en invierno.

Una vez dentro de la reserva se puede alquilar un coche eléctrico, como el que se utiliza en los campos de golf, que fue lo que hicimos nosotros dado que todo el recorrido es de 10 Km aproximadamente.

Nada más iniciar el recorrido en el interior de la reserva vemos un Coipú (Myocastor coypus), luego más tarde nos daríamos cuenta que eran abundantísimos y confiados, también vemos y disfrutamos con varios ejemplares de Carricero poliglota (Acrocephalus palustris) que podemos escuchar y observar a placer. A mitad del recorrido vemos una gran nube de grandes pájaros volando que al mirarlos con los prismáticos resultan ser varias decenas de Pelicano común (Pelecanus onocrotalus), que luego más tarde podemos observar nadando y alimentándose en una de las lagunas.

Algo más tarde, escuchamos a otro ejemplar de Francolín común (Francolinus francolinus) y localizamos un grupo de Canasteras que se posan lejos de nuestra posición y que parecen ser todas ellas comunes (Glareola pratincola). También en ese mismo lugar vemos otro nuevo ejemplar de Polluela pintoja (Porzana porzana). Otros habitantes del humedal son Carricero estentóreo (Acrocephalus stentoreus), Alción de Esmirna (Halcyon smyrnensis), Escribano hortelano (Emberiza hortulana), Focha común (Fulica atra), Cigüeñuela común (Himantopus himantopus), Cerceta común (Anas crecca), Grulla común (Grus grus), Cigüeña común (Ciconia ciconia), Avefría espolada (Vanellus spinosus), etc.

Comimos en la zona de pic-nic que tiene a la entrada la reserva y al terminar sin perder tiempo nos dirigimos a los Altos de Golan, concretamente a la Reserva de Gamla casi en la frontera con Siria, para intentar encontrar al Escribano cabecinegro (Emberiza melanocephala) y al Escribano ceniciento (Emberiza caesia), ya que esta es zona de cría de estas dos especies, pero llegamos tarde y estaba cerrado, porque los parques y reservas los cierran a las 17:00 horas, y al ser todo el área una zona militar, solamente nos pudimos mover carretera arriba y abajo los 2 ó 3 kilómetros de largo que tiene, y no logramos ver ningún ejemplar, aunque también pudo ser porque era temprano en fecha y todavía no habrían llegado a sus zonas de cría. En los alrededores vimos Alcaudón común (Lanius senator), Culebrera europea (Circaetus gallicus) y Buitre leonado (Gyps fulvus) volando alto.

Con el día casi terminado llegamos al monte Arbel, muy cerca de la ciudad de Tiberias, para hacer un primer intento para ver Bisbita piquilargo, ya que es una de las pocas zonas donde se puede ver a este pájaro, pero nos equivocamos y no pudimos llegar a las laderas al pie de los cortados que es donde se encuentra este ave, por lo tanto, nos dimos un pequeño paseo para aprovechar lo que quedaba de día, donde pudimos observar Escribano hortelano (Emberiza hortulana), Roquero solitario (Monticola solitarius) y Suimanga palestina (Cinnyris osea) entre otros, además de unos simpáticos Hyrax del Cabo (Procavia capensis) que estaban en los cortados con sus crías y éstas jugaban incansablemente al borde del precipicio, disfrutamos un buen rato con ellos.

Cenamos en un Kebab en la ciudad de Tiberias y dormimos en un hotel en la misma ciudad.

Nos levantamos muy temprano, desayunamos y nos dirigimos al monte Arbel, pero esta vez entramos por un pueblo llamado Hamman, dando a la primera con el lugar donde marcan las guías para ver al Bisbita piquilargo (Anthus similis). Después de andar varios cientos de metros por la zona más baja del valle que encierran esos dos impresionantes cortados y no dar señales de vida el Bisbita, decidimos ir subiendo la ladera hacia arriba por si el pájaro le gustaba la parte más alta, la que se encuentra justo al pié de los cortados, y así fue, cuando habíamos subido más o menos la mitad de la empinada y larga ladera, Fede divisó un Bisbita reclamando encima de una gran piedra y a medida que ascendimos más, vimos más ejemplares siempre moviéndose por las zonas más altas de la ladera.

En varias ocasiones pudimos verlos bastante bien para identificarlos, pero se trata de un pájaro más bien tímido y no se pusieron para la fotografía, pero el objetivo estaba cumplido, con lo cual, fuimos descendiendo poco a poco.

En la zona también vimos Ratonero moro (Buteo rufinus cirtensis), bastantes ejemplares de Suimanga palestina (Cinnyris osea), al igual que muchísimos ejemplares de Roquero solitario (Monticola solitarius), Vencejo moro (Apus affinis), un Zorro rojo (Vulpes vulpes), una tortuga terrestre que seguramente sea una Tortuga mora (Testudo graeca) y varios grupos de Escribano hortelano (Emberiza hortulana) que en una de sus apariciones y cuando los miré por los prismáticos me pareció ver entre ellos a un Escribano ceniciento (Emberiza caesia), pero la observación fue muy fugaz y aunque creo haberlo visto bien, después de terminar el viaje y llegar a ver durante todo el periplo muchísimos grupos de hortelanos (seguramente pillamos un pico importante de paso), tengo la duda que fuera una mala observación, ya que el pájaro estaba muy a la sombra y me pudiera equivocar, por lo tanto, hay queda la duda, quizás vi el único ceniciento del viaje, realmente no lo puedo asegurar.

Por la tarde nos dirigimos a Bet Shean Valley, una zona de piscifactorías junto a la frontera de Jordania, nos alojamos en el Birdwatching center, que nada más aparcar en la puerta de este Kibbutz nos recibió con su canto un Zarcero pálido oriental (Hippolais pallida) y un precioso Mosquitero silbador (Phylloscopus sibilatrix).

Después de apalabrar el alojamiento con desayuno, nos dimos una vuelta por las piscifactorías que están alrededor, donde el Martín pescador pio (Ceryle rudis) era abundante y también pudimos observar a un bisbita para nosotros bastante raro, que ya una vez en España y después de enseñar varias fotos a Yoav Perlman (el guía ornitológico que el día 13 nos llevó a observar Chotacabras núbico (Caprimulgus nubicus) y Cárabo de Hume (Strix butleri)), resulto ser un Bisbita pechianteado asiático de la Sp. japonicus (Anthus rubescens japonicus) , todo un lujo de observación.

Luego nos dirigimos a unas charcas más al norte, justamente en una zona llamada Tirat Zevi, donde pudimos observar Cormorán pigmeo (Phalacrocorax pygmeus), Águila pescadora (Pandion haliaetus), Correlimos de Temminck (Calidris teminckii) y Alción de Esmirna (Halcyon smyrnensis), entre otros.

De vuelta, paramos a comer cerca de Kfar Rupin, concretamente en el Centro de Anillamiento, que estaba cerrado, pero los bancos que había en el exterior nos sirvieron de asiento y mesa para nuestro ágape, mientras observábamos a un buen número de Buitrón elegante (Prinia gracilis) y a una nerviosísima Curruca mirlona oriental (Sylvia crassirostris).

Ya por la tarde y para cambiar de ambiente decidimos ir a unas llanuras cerealistas que están cerca del Kibbutz, donde observamos la primera Collalba isabel (Oenanthe isabellina) del viaje y a dos familias de Chacal (Canis aureus) situadas en dos puntos opuestos de los amplios campos de cereal y que llegamos a disfrutar bastante tiempo.

La noche se echaba encima y decidimos ir a nuestra habitación, ducharnos, y más tarde ir a la pequeña ciudad cercana de Bet Shean donde cenamos otra vez un Kebab con una cerveza, ya que no había casi nada abierto. Más tarde llegamos de nuevo a la habitación del Kibbutz y a dormir que al día siguiente tocaba el despertador muy temprano.

Nada más levantarnos y antes de desayunar, nos fuimos a dar una vuelta por el Kibbutz cada uno por nuestro lado. Yo nada más salir de la habitación me entretuve fotografiando un precioso macho de Suimanga palestina (Cinnyris osea) y un Zarcero pálido Oriental (Hippolais pallida) que estaban en la entrada del Birdwatching centre.

Recorrí las calles por el interior del Kibbutz, un lugar bonito y bien cuidado, con muchos árboles y plantas ornamentales con bellas flores y disfruté con abundantes individuos de Buitrón elegante (Prinia gracilis), Tórtola senegalesa (Streptopelia senegalensis), Cotorra de Krammer (Psittacula krameri), Críalo europeo (Clamator glandarius), Carricero estentóreo (Acrocephalus stentoreus), que éste estaba en Jordania y yo lo observaba desde Israel, ya que al Kibbutz le rodea la espinosa valla que hace de frontera entre los dos paises, etc.

A eso de las 9:00 horas llegué a la habitación y en ese momento nos traían el desayuno a base de zumo, café, té, queso, requesón, mantequilla, mermelada, bollos, etc., sin duda íbamos a empezar el día comiendo fuerte, y al poco tiempo llegaron Fede e Iván y me contaron que habían descubierto cuando volvían a la habitación, un taray con varios nidos de Gorrión del mar muerto (Passer moabiticus) y varios ejemplares de estos preciosos y escasos pájaros alrededor con ramitas en el pico.

En cuanto desayunamos recogimos todos nuestros bártulos de la habitación, hicimos la maleta y salimos de nuevo al encuentro de los gorriones, pero se había levantado un viento fortísimo al llegar al lugar, e inclusive varias veces se llegó a levantar tal polvareda que los aparatos ópticos se llenaron de polvo y no se podían ni sujetar en los trípodes, aún así, logramos ver un ejemplar algo lejos que puedo observar con el telescopio bastante bien.

Ante este contratiempo, decidimos continuar nuestro camino hacia el norte, con la esperanza de volver a ver a los gorriones en otra ocasión, cosa que no volvió a ocurrir en lo que quedaba de viaje, aunque los buscamos con ahínco en varios puntos donde crían a lo largo del Mar Muerto, pero fue imposible dar con ellos otra vez. Iván varias veces durante el viaje me recordó las fotos tan bonitas que tenía del gorrión en su tarjeta. ¡Qué mala persona!, jeje.

Una vez reanudado el camino, pronto nos encontramos a nuestra izquierda el inmenso Mar Muerto, un lago que llega a superar los 415 m. bajo el nivel del mar, el lugar más bajo de la Tierra, con una longitud de unos 76 Km. de largo y unos 16 Km. de ancho aproximadamente y que sin duda es uno de los lugares más visitados y turísticos de Israel y Jordania, dado que en sus aguas se llega a flotar de una manera natural sin ningún problema, ya que son aguas muy salobres (10 veces más que el agua del mar) y además contienen gran cantidad de minerales que dicen que son muy buenos para la piel, aunque lo que realmente a mí me llamaba la atención, es la fotografía paisajística que tiene el lugar, con ese grande y espectacular lago que hacia el Este están los pueblos y montañas jordanas y hacia el Oeste esos grandes cortados llenos de wadis (lechos de ríos secos) en territorio israelí y que son toda una delicia para la vista.

Nuestra siguiente parada es el parking en una zona de hoteles en En Gedi, donde se encuentra el Youth Hostel donde íbamos a dormir la siguiente noche, pero seguimos camino adelante, ya que el parking se encontraba lleno de autobuses y muchísima gente comiendo a la sombra de los árboles en los bancos, donde están al acecho de las migajas Estornino de Tristram (Onychognathus tristramii), Cuervo desertícola (Corvus ruficollis), Cuervo colicorto (Corvus rhipidurus) y también aparecen Íbice (Capra nubiana) e Hirax del Cabo (Procavia capensis) que no se quieren perder tal festín.

Paramos unos kilómetros más adelante, concretamente en el Wadi Mishmar, donde antes de detener el coche podemos observar Gacela de montaña (Gazella gazella), y damos un paseo que resulta ser muy interesante en cuanto a las especies que logramos ver, Perdiz desértica (Ammoperdix heyi), Escribano estriolado (Emberiza striolata), Collalba yebélica (Oenanthe leucopyga), un Gavilán común (Accipiter nissus) volando muy bajo y una pareja de Cuervo colicorto (Corvus rhipidurus) aportando material a un hueco que hay en el cortado, además de Camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus), Estornino de Tristram (Onychognathus tristramii), Alcaudón núbico (Lanius nubicus), etc.

Una vez terminada la pateada por el wadi de cerca de dos horas, volvimos al parking donde habíamos estado antes con la intención de comer, porque aunque era ya tarde, todavía no habíamos metido nada en el estomago desde el desayuno y eran cerca de las 17:00 horas. Cuando llegamos la gente ya se había ido, estábamos prácticamente solos y en el suelo se podía comprobar que por allí había pasado todo un ejército, migas, trozos de bollos, embutido, latas de refrescos, etc., tapizaban el suelo, con lo cual, tenían una enorme fiesta montada todas las anteriores especies que mencioné, además de un nueva especie que antes no habíamos visto, Tordino arábigo (Turdoides squamiceps), un simpatiquísimo ejemplar muy confiado que se estaba poniendo las botas con medio bocata.

Al terminar de comer, decidimos dar un nuevo paseo el poco tiempo que quedaba de luz por una zona llana y pedregosa para intentar ver algún alaúdido desértico pero solamente pudimos observar una Collalba yebélica (Oenanthe leucopyga) y una pareja de Terrera sahariana (Ammomanes deserti).

Cenamos cerca del Youth hostel y a dormir.

El desayuno en el Youth hostel se sirvió a las 7:00 horas, con lo cual, dimos buena cuenta de él y sin perder un minuto nos dirigimos al Wadi Salvadora que estaba a escasos 6 Km. hacia el norte, pero nos equivocamos de camino y perdimos un precioso tiempo esa mañana.
Una vez llegamos al Wadi Salvadora, empezamos a ascender por un camino pedregoso y pronto vimos la primera Perdiz desértica (Ammoperdix heyi) del paseo, también pudimos disfrutar con los vuelos de un Halcón Tagarote (Falco pelegrinoides) que llevaba una presa entre sus garras y aterrizó fuera de nuestra vista en el altísimo cortado, seguramente tendría allí su nido.

En la ascensión hacia el manantial que se produce al final del Wadi, pudimos observar muchos ejemplares de Colinegro común (Cercomela melanura) bastante confiados, Collalba yebélica (Oenanthe leucopyga), y algún Escribano estriolado (Emberiza striolata). Más arriba, logramos ver Cuervo desertícola (Corvus ruficollis), Cuervo colicorto (Corvus rhipidurus), Estornino de Tristram (Onychognathus tristramii), muchos individuos de Buitrón desertícola Sp. inquieta (Scotocerca inquieta inquieta) e Iván consiguió ver durante algunos segundos un Camachuelo del Sinaí (Carpodacus synoicus) que fue el único ejemplar de esta especie que se vio en el viaje.

Ya con la mañana bastante avanzada, empezamos a descender del wadi hacia nuestro coche, y nunca mejor elegido el momento, porque varios autobuses llenos de chavales iniciaban el camino por el wadi y aquello se empezaba a llenar de gente.

Seguimos bajando hacia el sur por la carretera 90 y paramos a reponer fuerzas en una gasolinera justo en el cruce con la carretera 31, en una zona que se llama Newe Zohar, donde Miguel Rouco y Antonio Ceballos en un anterior viaje pudieron ver en este lugar al deseado Gorrión del Mar Muerto (Passer moabiticus). Comenzamos la búsqueda nada más terminar la comida, pero el dichoso gorrión se resistía, aunque no hay mal que por bien no venga, porque varios ejemplares de Curruca gavilana (Sylvia nisoria) estaban en una gran acacia, aunque siempre se movían por lo más alto, y la verdad, es que resultaba bastante difícil localizarlos, pero de vez en cuando se dejaban ver y de esa manera pudimos observarlos con claridad, coincidiendo los tres en lo precioso que era el pájaro cuando lo ves "in situ" y lo grande que es respecto a las demás currucas.

A las 17:00 horas llegamos al desvío hacia Ne'ot Hakikkar, justamente en el cruce de la carretera 90 con la 2499, donde habíamos quedado con Yoav Perlman, ornitólogo israelí, que nos iba a prestar sus servicios como guía para intentar ver esa noche al Chotacabras núbico (Caprimulgus nubicus) y al Cárabo de Hume (Strix butleri).

Nos recibió junto con otros dos ornitólogos de Luxemburgo que iban a acompañarnos esa noche y antes de empezar nos sirvió una taza de café en la parte trasera de su todoterreno "pick up", donde nos presentamos y charlamos sobre lo que íbamos a hacer durante el tour.

En primer lugar nos llevó a una zona donde se habían visto en los últimos días polluelas y además era un lugar de cría de Gorrión del Mar Muerto (Passer moabiticus), enseñándonos sus nidos en varios tarays, pero el resultado fue el mismo, los gorriones no aparecieron por ningún lado y Yoav nos comentó que era un pájaro que había caído en picado muy rápido y seguramente estaría extinto por la zona que estábamos en ese momento.
En otras balsas que visitamos a continuación pudimos ver bastantes limícolas, como por ejemplo, Combatiente (Philomachus pugnax), Correlimos menudo (Calidris minuta), Cigüeñuela comun (Himantopus himantopus), la omnipresente Avefría espolada (Vanellus spinosus), etc., además de Charrán común (Sterna hirundo) y Vencejo pálido (Apus pallidus).

Era también un buen lugar para ver al precioso Abejaruco esmeralda árabe (Merops cyanophrys cyanophrys) en sus idas y venidas para atrapar insectos y entregárselos a la hembra que esperaba tranquila posada en una valla.

Casi con la noche encima, fuimos al Kibbutz de Ne'ot Hakikkar para contratar alojamiento y desayuno para esa noche y luego nos dirigimos a por nuestro primer objetivo, el Chotacabras núbico (Caprimulgus nubicus), con lo cual, nos digigimos a unos campos con arbustos dispersos y salpicado de campos de cultivo con algún invernadero. Tras una interesante explicación de Yoav sobre el chotacabras nos pusimos en marcha andando por unos caminos y no tardamos mucho en verlo. Aunque el mejor momento fue cuando alumbró a un individuo con su foco donde pude fotografiarlo en el suelo a placer para luego irse acercando lentamente y atraparlo con sus manos. En mano pudimos apreciar lo pequeño que es, el collar rojizo que tiene en el cuello, esa uña que poseen todos los chotacabras para peinarse sus bigotes que actuan como red para cazar las polillas, etc. Lo anilló Yoav y procedimos a soltarlo, vaya momentazo.

Con hambre fuimos a un restaurante de comida rápida, donde comimos una especie de bocadillo y unacerveza en una zona de hoteles a la orilla del Mar Muerto, y sin perder tiempo fuimos a por nuestro siguiente objetivo, el Cárabo de Hume (Strix butleri). Para ello paramos en un wadi, y tras andar unos 100 metros pronto oímos ese canto embaucador del cárabo con tres notas aflautadas monosilábicas, que se oían en realidad muy cerca, con lo cual, Yoav nos dijo "Are you ready?", y seguidamente encendió el foco hacia el cortado que intuíamos que estaba enfrente de nuestros ojos y allí nos encontramos con un magnífico ejemplar de Cárabo de Hume que pudimos observar durante varios segundos.

Yoav nos comentó que nos teníamos que ir rápido, ya que es una especie que está bastante amenazada y no debemos molestarlo durante largo tiempo, por ello nos fuimos del lugar y allí mismo nos despedimos de Yoav diciéndole que había sido un tour muy completo y ambos pájaros los habíamos disfrutado enormemente, en definitiva había sido un bonito tour y estábamos bastante contentos.

Fuimos al Kibbutz a dormir que era muy tarde y al día siguiente tocaba otra jornada maratoniana.

A pesar que nos habíamos acostado tarde, a la mañana siguiente nos levantamos muy temprano, degustamos el gran desayuno que nos habían preparado en el Hostel Cycle Inn dentro del kibbutz de Ne'ot Hakikkar por 480 shekels (alojamiento + desayuno), unos 102 euros al cambio para los tres y pasamos a la acción.

Una vez cargado el coche con las maletas, tal y como hacíamos todos los días, nos dirigimos hacía el Km.152 de la carretera 90 a una zona llamada Shizal Nature Reserve, un buen lugar para intentar encontrar la Curruca árabe (Sylvia leucomelaena), pero después de una pateada de más de 1 hora, fue imposible dar con ella, aunque pudimos disfrutar del único ejemplar que vimos en todo el viaje de Camachuelo desertícola (Rhodospiza obsoleta), además de Terrera sahariana (Ammomanes deserti), Curruca zarcerilla (Sylvia curruca), muchísimos individuos de Colinegro común (Cercomela melanura), etc.

Seguimos el camino y paramos en el Km 20, de la misma carretera, donde se encuentran unas famosas salinas con bastante variedad de limícolas, gaviotas, garzas, flamencos, etc., donde con un poco de suerte en esta época del año se puede encontrar el Chorlitejo mongol grande (Charadrius leschenaultii) y el Chorlito asiático (Charadrius asiaticus), pero ninguno de ellos acudió a la cita.
Entre las especies que vimos en las salinas se encontraba Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), Archibebe fino (Tringa stagnatilis), Correlimos menudo (Calidris minuta), Gaviota picofina (Chroicocephalus genei), Flamenco común (Phoenicopterus roseus), Cigüeña común (Ciconia ciconia), etc. que estaban tranquilamente alimentándose muy cerca de la orilla.

Después de la visita a las salinas nos dirigimos a medio día a Eilat, la ciudad más sureña de Israel a orillas del Mar Rojo, ubicada en la región sur del desierto del Neguev, una ciudad grande y muy turística, donde aprovechamos las horas más calurosas del día para buscar alojamiento para esa noche y que después de buscar durante algún tiempo lo encontramos en el Motel Aviv por 550 shekels con el desayuno incluido.

Una vez que dejamos las maletas en el Motel, comimos por la ciudad y nos dirigimos a Yotvata a unos 40 Km. al norte de Eilat, donde pateamos toda la zona y encontramos bastantes nidos de Gorrión del Mar Muerto (Passer moabiticus), pero una vez más nos dieron esquinazo, también vimos Curruca capirotada (Sylvia atricapilla), Curruca mirlona oriental (Sylvia crassirostris), Tórtola turca (Streptopelia decaocto), abundantísima en todo el país, y casi cuando nos íbamos un macho de Tortolita rabilarga (Oena capensis) posado en una acacia muy cerca de donde nos encontrábamos, un pájaro precioso.

Para terminar el día, nos fuimos a unos campos cerealistas ya cosechados que estaban cerca de allí y que tenían las alpacas distribuidas por toda la superficie del terreno, donde era muy fácil descubrir a los habitantes de la zona, porque siempre se posaban en lo más alto de estas alpacas. Collalba rubia de la Sp. oriental (Oenanthe hispanica melanoleuca), Colinegro común (Cercomela melanura), Collalba gris (Oenanthe oenanthe), Cogujada común (Galerida cristata), etc., eran alguno de sus habitantes y también descubrimos a varios ejemplares de Alcaraván común (Burhinus oedicnemus) descansando en el suelo.

Pero la visita a esos campos era porque nos habían contado la noche anterior que se estaba viendo un Búho desertícola (Bubo ascalaphus) muy confiado, que llegaba cuando caía la noche, y se posaba siempre encima de las alpacas para buscar presas, pero por más que miramos con los telescopios el búho no aparecía y cuando ya nos íbamos vimos como llegaba un coche que con un foco iba recorriendo los márgenes de los grandes campos alumbrando a todas las alpacas para buscar al búho, y nos preguntamos, "nos lo podrían haber dicho que era de esa manera como se buscaba al búho, porque nos hubiéramos ahorrado el viaje". Tampoco les podíamos seguir porque en algunas zonas había mucha arena de unas dunas cercanas y ya nos avisaron que nos podíamos quedar allí tirados, en fin...

Regresamos a Eilat donde cenamos en un restaurante italiano y después nos fuimos al hotel a dormir.

Nuevamente nos despertamos muy temprano, y casi sin luz todavía llegamos a la playa norte de Eilat, un lugar donde se puede ver Gaviota ojiblanca (Larus leucophthalmus) descansando en las orillas, pero nuevamente fue un fracaso y en la playa no había ni una sola gaviota, solamente vimos dos ejemplares volar dirección norte muy lejanos y a contraluz sin poder llegar a identificarlos. Si que vimos en la misma playa una Garza real (Ardea cinerea) y muchísimos ejemplares de Corneja casera (Corvus splendens).

De camino hacia el puerto paramos en un canal cercano y descubrimos una Garceta dimorfa (Egretta gularis) que pronto levanta el vuelo, dejándonos pocos segundos para su observación. Una vez en el puerto, buscamos la Garcita verdosa (Butorides striata) que se está viendo en las últimas fechas por allí entre los barcos del puerto, pero nuevamente ni rastro de ella.

Decidimos ir a visitar la estación de anillamiento que hay cerca de la ciudad de Eilat pero una vez más no hay nadie, ya habíamos estado allí en el día anterior y se podía pasar al recinto pero no había nadie en las instalaciones para poder preguntar o intercambiar información, aún así en un canal cercano vemos los 4 tringas, Archibebe oscuro (Tringa erythropus), claro (Tringa nebularia), común (Tringa totanus) y fino (Tringa stagnatilis).

Sobre las 9:30 nos vamos hacia las montañas de Eilat para ver la migración de rapaces, donde están entrando grandes grupos hasta las 11:00 horas aproximadamente. Entre ellos los más abundantes son el Ratonero común Sp. vulpinus, también llamado Ratonero de estepa (Buteo buteo vulpinus), Gavilán común (Accipiter nisus), nos sorprende no ver ningún Gavilán griego (Accipiter brevipes), pese a ser una época buena para su paso migratorio, algunos ejemplares de Águila de estepa (Aquila nipalensis), Abejero europeo (Pernis apivorus), Culebrera europea (Circaetus gallicus), Aguililla calzada (Aquila pennata) y un Águila moteada (Aquila clanga) muy lejana.

Algo más tarde nos damos un paseo por una planicie desértica pegada a las montañas de Eilat, pero dado el calor que hace en esos momentos, no tiene mucho movimiento de pájaros, solamente podemos ver Terrera sahariana (Ammomanes deserti), Curruca mirlona oriental (Sylvia crassirostris) y Buitrón desertícola (Scotocerca inquieta inquieta).

Luego volvemos a las salinas del Km 20 de nuevo, en las cuales encontramos lo habitual del día anterior, Correlimos menudo (Calidris minuta), Gaviota picofina (Chroicocephalus genei), Flamenco común (Phoenicopterus roseus), Archibebe fino (Tringa stagnatilis), además de un numeroso grupo de Morito común (Plegadis falcinellus).

Echamos la tarde en Yotvata otra vez, justamente en una planta de aguas residuales, en las cuales se ha estado viendo en los últimos días un Alzacola negro (Cercotrichas podobe), pero nuevamente se resiste y no lo encontramos, aunque la charca está muy bien de pajareo, Garcilla bueyera (Bubulcus ibis), el primo del que íbamos buscando, Alzacola rojizo de la Sp. syriaca (Cercotrichas galactotes syriaca), Lavandera boyera Sp. feldegg (Motacilla flava feldegg) , Alcaudón núbico (Lanius nubicus), Gorrión moruno (Passer hispaniolensis), Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides), Andarríos chico (Actitis hypoleucos), y un largo etc.

El día lo queríamos terminar en unas balsas de agua que hay en el Km.19, donde cuando cae la noche entran a beber la Ganga de Lichtenstein (Pterocles lichtensteinii), pero antes y de camino paramos 5 minutos para hacer unas fotos desde la valla a los Oryx (Orix leucoryx) que están en semilibertad en el Hai Bar National Park

Sobre las 18:00, llegamos a las balsas de agua para esperar a la Ganga de Lichtenstein (Pterocles lichtensteinii), pero nuevamente no tuvimos éxito, aunque la laguna estuvo muy animada, con varios ejemplares de Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides) buscando refugio entre el escaso carrizo de la laguna para pasar la noche, también un Martín pescador pio (Ceryle rudis), vemos un Halcón tagarote (Falco pelegrinoides) volando muy bajo, tres Cigüeñas negras (Ciconia nigra) y un Bisbita gorgirrojo (Anthus cervinus) que para Fede y un servidor es bimbo.

Con la completa oscuridad de la noche levantamos campamento y emprendimos viaje hacia Nizzana a unos 200 Km, ya que queríamos alojarnos allí para al día siguiente al amanecer, intentar nuestro siguiente objetivo, que no era otro que la Hubara de Mcqueen (Chlamydotis macqueenii).

Llegamos sobre las 11:00 de la noche y nos alojamos en el Kibbutz Project de Nizzana.

Nos levantamos muy pronto otra vez, serían las 5:30 horas, para que nos amaneciera en el campo y con las primeras luces intentar buscar la Hubara, aunque antes desayunamos rápidamente en la habitación del hotel.

Fuimos al encuentro de la Hubara de Mcqueen (Chlamydotis mcqueenii) a una zona rodeada de campos militares bien señalada en las guías y libros que llevábamos, y la verdad es que después de poco tiempo descubrimos en la zona indicada a un macho muy lejano realizando su habitual display de cortejo, pasando por delante de una manada de Gacela dorcas (Gazella dorcas), que le miraban con cara de sorprendidas, aunque me imagino que no sería la primera vez que verían a ese loco montando tal espectáculo.

Luego descubrimos otros dos individuos mucho más cerca, a los que pudimos disfrutar durante mucho tiempo y los pudimos observar y fotografiar a placer hasta que nos hartamos, con lo cual, decidimos irnos sin perder tiempo, porque eran las 9:00 horas y en unas piscifactorías próximas al Oeste de Nizzana entraban a beber por la mañana 4 de las 5 especies de gangas que hay en Israel.

El coche lo tuvimos que aparcar muy lejos del sitio, porque el camino estaba cortado debido a alguna inundación que tuvo que haber en el pasado y los agujeros que había eran tan grandes que nuestro coche no podía pasar por allí. Durante el camino a las charcas veíamos bandos de Ganga ortega (Pterocles orientalis) y Ganga común (Pterocles alchata) volándonos sobre nuestras cabezas que nos iban indicando el lugar exacto donde estaban las piscifactorías.

Una vez allí, nos sentamos al borde de una de las 4 charcas, y pronto vimos entrar a decenas de Ganga común (Pterocles alchata) y bastantes Ganga ortega (Pterocles orientalis). Algo más tarde pudimos ver perfectamente a un bando de unas 20 individuos de Ganga moteada (Pterocles senegallus) como entraban a beber pero se posaban fuera del alcance de nuestra vista, fue fantástico. De la Ganga coronada (Pterocles coronatus) ni rastro, aunque ya sabíamos que era la más irregular y escasa en la zona.

De cualquier manera las charcas estaban muy animadas con muchísimos ejemplares de Avefría espolada (Vanellus spinosus), Cigüeñuela común (Himantopus himantopus), Combatiente (Philomachus pugnax), Archibebe fino (Tringa stagnatilis), Andarríos bastardo (Tringa glareola), Zampullín común (Tachybaptus ruficollis), Gallineta común (Gallinula chloropus), Focha común (Fulica atra), Lavandera blanca (Motacilla alba), Cerceta carretona (Anas querquedula), Ánade azulón (Anas platyrhynchos), y muchos más.

Una vez finalizada la observación en esos estanques, decidimos irnos, pero una prueba de duatlón en Nizzana no nos deja salir del pueblo y nos retrasa la salida más de una hora.

Salimos hacia Beer Sheva cerca de las 12:00 horas, una ciudad más al norte, cerca de Tel Aviv e hicimos una parada en una zona propicia para pajarear en mitad de la carretera, la cual fue muy buena y pudimos ver gran cantidad de Perdiz chukar (Alectoris chukar), nuestra primera Collalba fúnebre (Oenanthe lugens) con pollos, especie separada recientemente de la Collalba núbica (Oenanthe halophila) que vimos el año pasado en Marruecos, Alcaudón núbico (Lanius nubicus), Cogujada común (Galerida cristata) y un Autillo europeo (Otus scops), que nos salió de los pies y se posó muy cerca de nosotros encima de una piedra, aunque pronto lo espantaron un rebaño de cabras que había por la zona.

Comimos en el coche de camino a Beer Sheva para no perder tiempo y aprovechar el último día que nos quedaba en Israel, ya que queríamos alcanzar unas ruinas llamadas Tel Malhata al este de la ciudad pero fuimos incapaces de encontrarlas, por lo tanto, fuimos hacia unas charcas que hay en las afueras de Beer Sheva y tampoco tuvimos suerte, ya que habrían sido desecadas, el caso es que no dimos con ellas y nos fuimos casi ya con el día acabado a una laguna llamada Yeroham reservoir donde pasamos lo que quedaba de día.

Allí la Perdiz chukar (Alectoris chukar) era abundante, también vimos varios ejemplares de Papamoscas collarino (Ficedula albicollis) en el bosquete que hay allí, además de Zarcero pálido oriental (Hippolais pallida), Verderón común (Chloris chloris) y buscamos sin éxito al Verdecillo sirio (Serinus syriacus), ya que era la última oportunidad para verlo y aquel bosque de pinos tenía muy buena pinta para encontrarlos. En la laguna que había en el mismo lugar, vimos Andarríos bastardo (Tringa glareola), Andarríos chico (Actitis hypoleucos), Archibebe fino (Tringa stagnatilis), Avefría espolada (Vanellus spinosus), varios individuos de Calamón común de la Sp. Madagascariensis (Porphyrio porphyrio madagascariensis) y Suimanga palestina (Cinnyris osea), Mosquitero papialbo oriental (Phylloscopus orientalis), Curruca mirlona oriental (Sylvia crassirostris), etc. en la vegetación a la orilla del estanque, entre otros.

Ya casi de noche, hicimos la maleta en la misma laguna para llegar al aeropuerto con todo recogido.
El viaje había llegado a su fin, por lo tanto, emprendimos viaje a Tel Aviv, donde cenamos en un restaurante, para más tarde entregar el coche sobre las 00:00 horas.

Una furgoneta de la empresa de alquiler de coches nos llevó a la terminal del aeropuerto, donde después de dormitar en sus incómodas sillas, entramos sobre las 3:00 horas hacia el embarque y después de una entrevista, en la cual nos preguntaban el motivo por el cual habíamos viajado a Israel y un registro exhaustivo de las maletas, pieza por pieza, embarcamos en un avión de la compañía Iberia llamado Urogallo.

El vuelo salió sobre las 6:30 horas (hora israelí) con destino a Madrid, llegando sobre las 11:00 horas (hora peninsular española), ya era día 17 de Abril.