Costa Rica 2017 (IV)

Del 10 al 30 de Agosto

PARTICIPANTES: Iris Marcelo, Pepa Penagos y Quique Marcelo

CRÓNICA
(Parte IV)
FOTOS DE FAUNA

Día 23 de agosto
Parque Nacional de Carara y Jacó, alojamiento en Cerro lodge

Como cada día, salgo pronto de la habitación y me dirijo a los comederos, situados cerca del restaurante del bonito alojamiento que habíamos elegido, el Cerro lodge de Carara, lugar altamente recomendable por todo en general, buena comida, buenas habitaciones con aire acondicionado, muchos pájaros en sus jardines y en los alrededores, etc.

En los comederos puedo ver Zorzal pardo (Turdus grayi), un pícido endémico que ya habíamos visto en el camino hacia Carara, pero no tan bien como aquí, ya que, acude con asiduidad al comedero, el Carpintero de Hoffmann (Melanerpes hoffmannii), Semillero variable (Sporophila americana), Columbina colorada (Columbina talpacoti), Zanate cantor (Dives dives), Urraca hermosa cariblanca (Calocitta formosa), Tangara palmera (Thraupis palmarum), Anambé degollado (Pachyramphus aglaiae), etc.

Con las chicas ya en el comedor, desayunamos rápido porque la idea era llegar sobre las 8:00 horas a la puerta del Parque Nacional Carara, aunque desayunando podemos disfrutar con un Cucarachero nuquirrufo (Campylorhynchus rufinucha) muy atrevido que viene hasta nuestra mesa a comer las migajas.

En la puerta del parque, hay varios chicos provistos de sus telescopios. Ellos son guías que ofrecen sus servicios a los turistas que quieren acceder al parque. Al final, llegamos a un acuerdo económico con un guía llamado Sergio Ullate. El acuerdo es un tour por la mañana en el interior del parque y por la tarde visitar unas zonas encharcadas para buscar acuáticas en Jacó, un pueblo a unos 30 kilómetros hacia el sur, por un muy buen precio, 80 dólares.

El tour mañanero por el interior del parque empieza muy bien, ya que, en la primera parada que hacemos en un sendero encontramos mucha actividad. Allí podemos ver nuevas especies, hasta ahora no vistas, como Picolezna menudo (Xenops minutus), Verdillo leonado (Hylophilus ochraceiceps), Hormiguero dorsicastaño (Myrmeciza exsul), Hormiguerito del Quijos (Microrhopias quixensis), Saltón picudo (Ramphocaenus melanurus), Batará negruzco (Thamnophilus bridgesi), Moscareta culiamarilla (Myiobius sulphureipygius), y otros ya vistos, pero no menos interesantes, como Jacamará colirrufo (Galbula ruficauda), Saltarín cuellinaranja (Manacus aurantiacus), Bienteveo pitanguá (Megarhynchus pitangua) o Buco barbón (Melacoptila panamensis).

Hubo muy buenos e interesantes momentos a lo largo de la mañana, como cuando descubre Sergio una enorme tarántula, formalmente llamada Tarántula de boca naranja (Psalmopoeus reduncus), casi como la palma de mi mano, estaba descansando tranquilamente en un palo de la valla del sendero, o como cuando encontramos un Trogón grande (Trogon massena) y estando observándole, de repente cambia de rama y captura un bicho palo que tranquilamente podría tener 30 o 40 centímetros.

También vimos varios ejemplares de Rana venenosa verdinegra (Dendrobates auratus) y terminamos la mañana en un punto escuchando a muy pocos metros a un Tororoí de anteojos (Hylopezus perspicillatus) y no muy lejos de allí a un Tinamú oliváceo (Tinamus major), pero no logramos ver a ninguno de los dos. Es verdad, que estos son difíciles de ver, ya que, además de ser bastantes tímidos, siempre van por el suelo de la selva buscando comida.

Sobre las 12:00 horas dejamos a Sergio en una parada de buses y nos fuimos a comer a una soda de carretera.

Después de comer, fuimos a nuestro alojamiento a descargar fotos, ya que, la mañana había sido tan activa que nuestras tarjetas echaban humo, y sin tiempo para más, nos dirigimos a Jacó, donde en el punto acordado nos está esperando Sergio de nuevo.

Primeramente, nos vamos a una zona de arrozales, en la cual, podemos ver bastantes pájaros. Entre ellos se encuentran Pradero oriental (Sturnella magna), Semillero volatinero (Volatinia jacarina), Avetrigre mejicana (Tigrisoma mexicanum), etc.

Más tarde cambiamos de lugar y entramos por un camino que tiene un arroyo que discurre en la margen izquierda y allí hacemos una parada que no puede ser más productiva, con buenas observaciones de Martín pescador verde (Chloroceryle americana), Guacamayo macao (Ana macao), Amazona harinosa sureña (Amazona farinosa) y un precioso Halcón murcielaguero (Falco rufigularis) posado que le hace especial ilusión a Sergio, ya que, nos dice que es la primera vez que lo ve allí y que no es fácil de ver en otros sitios.

En esa misma pista, pero más adelante, se encuentran unas zonas encharcadas donde vemos varias especies de anátidas, garzas, limícolas y rapaces, entre ellas podemos ver Suirirí piquirrojo (Dendrocygna autumnalis), Garceta grande (Ardea alba), Garceta azul (Egretta caerulea), Garcilla verde (Butorides virescens), Jacana centroamericana (Jacana spinosa), Calamoncillo americano (Porphyrio martinica), Avefría tero (Vanellus chilensis), Andarríos maculado (Actitis macularius) y un grupo de varios Alcaravanes venezolanos (Burhinus bistriatus), Entre las rapaces encontramos Carancho norteño (Caracara cheriway), Caracara chimachima (Milvago chimachima), Elanio plomizo (Ictinia plumbea), etc.

Ya, prácticamente con la noche encima, nos despedimos de Sergio, y emprendemos camino a nuestro alojamiento.

Os dejo por aquí el teléfono y la dirección de correo de Sergio Ullate, un muy buen guía y gran conocedor de la fauna de Carara y alrededores.
Tlf: +506 8838 2507
Correo: sergionatureactivities@gmail.com


Carpintero de Hoffmann (Melanerpes hoffmannii)

Anambé degollado (Pachyramphus aglaiae)

Picolezna menudo (Xenops minutus)

Trogón grande (Trogon massena)




Guacamayo macao (Ara macao)

Carancho norteño (Caracara cheriway)

En acción en el Parque Nacional de Carara

En el Parque Nacional de Carara

Alcaraván venezolano (Burhinus bistriatus)

Día 24 de agosto
Cerro lodge y viaje a Río Savegre


Iris, a lo suyo

Canna indica en Cerro lodge (Carara)

Garrapatero asurcado (Crotophaga sulcirostris)

Hoy tenemos uno de los trayectos con más kilómetros de todo el viaje. Serán 172 kilómetros por carreteras malas que nos llevará mucho tiempo,

De cualquier manera, yo vuelvo a madrugar a tope y mi visita a los comederos me da una observación que me hace mucha ilusión, un colibrí que no había visto hasta el momento, el Amazilia canela (Amazilia rutila). También veo los mismos del día anterior y alguno nuevo, como Copetón capirotado (Myiarchus tuberculifer). También aparecieron unas simpáticas Ardillas variables (Sciurus variegatoides).

Las chicas no tardan en aparecer y desayunamos en aquella balconada que tiene cerro lodge que es una maravilla, desde donde tienes unas vistas estupendas a los comederos.

El objetivo de hoy va a ser andar por el camino donde está ubicado el lodge, un camino de unos 5 kilómetros ida y vuelta.

El camino es muy interesante, con cambios de hábitat constante, incluso llegamos a una zona inundada que, aunque muy lejos, podemos ver gran cantidad de garzas, anátidas, etc.

En el camino nos encontramos con un grupo de Titira enmascarado (Tityra semifasciata), Pibí tropical (Contopus cineteus), Garrapatero asurcado (Crotophaga sulcirostris), Cuclillo piquigualdo (Coccyzus americanus), Perlita cejiblanca (Polioptila albiloris), etc.

Como a la mitad de ese camino, nos encontramos con una tortuga terrestre bastante grande, se trata de la Tortuga candado amarilla (Kinosternon leucostomum) que, aunque tímida, podemos hacerle algunas fotos.

Al final del camino en un campo donde pastan vacas podemos ver Garcilla bueyera (Bubulcus ibis) y cerca de ellas Pradero oriental (Sturnella magna) y Alcaraván venezolano (Burhinus bistriatus), además de Caracara chimachima (Milvago chimachima), Guacamayo macao (Ara macao) y Martín pescador verde (Chloroceryle americana) por los alrededores.

Ya de vuelta al lodge, hacemos las maletas, las cargamos al coche y ponemos rumbo a nuestro próximo destino, Río Savegre, no sin antes hacer una parada en la soda de carretera para comer un "pescaito" fresco bastante rico y a un muy buen precio.

La tarde tiene poco que contar, un viaje largo de 172 kilómetros en el que empleamos más de 3 horas hasta llegar a Río Savegre.

Allí llegamos con la tarde muy avanzada y al hacer el check-in, le decimos al chico de la recepción que para mañana queremos un guía y si puede ser, que sea Marino Chacón.

Marino es un gran conocedor de la fauna del lugar y ya le tuvimos como guía en nuestro viaje del 2009.

Por aquí dejo su teléfono y dirección de mail, porque compartir un tour con una persona que sabe tanto de la fauna de la zona no deja indiferente, totalmente recomendable.
Tlf: +506 8302 3381
Mail: dreamland@ice.co.cr


Cerro lodge


Tortuga candado amarilla (Kinosternon leucostomum)

Toro en finca ganadera

Día 25 de agosto
Río Savegre


Iris y Pepa en Savegre

En la entrada del hotel

Río Savegre

Hoy suena el despertador a las 5:30 horas, tomo un café y preparo todo el material óptico y fotográfico. Intuyo que va a ser un día intenso.

Tal y como os comenté en el relato del día anterior, hoy hemos quedado con el guía ornitológico Marino Chacón para buscar quetzales, colibríes, tucanes y otras lindezas de la alta montaña costarricense.

Savegre es una zona de la alta montaña situada en la provincia de San José, cerca de San Gerardo de Dota, con un bosque lluvioso muy bien cuidado y a una altitud de unos 2300 msnm, aproximadamente, la cual, ofrece especies de pájaros que difícilmente vas a poder ver en otros puntos de Costa Rica.

A las 6:30 horas estábamos en la puerta de recepción y allí nos estaba esperando Marino con su todoterreno para hacer nuestro tour. Nada más montarnos en el coche, Marino empezó a explicarnos en qué iba a consistir el tour, yo le interrumpí y le dije, "Marino, seguramente no te acuerdes de nosotros porque en estos últimos 8 años habrás guiado a muchos turistas, pero te voy a dar un dato que a lo mejor no se te ha olvidado, ¿Te acuerdas una pareja de españoles que estuvieron aquí hace mucho tiempo, concretamente estuvimos en abril del 2009, y al día siguiente de nuestro tour te dijimos que habíamos visto un Puma (Puma concolor) en un punto del camino muy cerca del alojamiento?", rápidamente nos miró, y nos dijo "Claro que me acuerdo, un dato así no se puede olvidar, y es más, ahora vamos a pasar por allí y os voy a decir en el punto exacto que lo visteis".

Y efectivamente, en ese camino, ahora ya asfaltado, en el 2009 era de arena, nos paró en un punto que mi mujer Pepa y yo recordábamos perfectamente que allí había sido nuestro encuentro con el puma a escasos 15 metros.

Es una anécdota que quería contar, con lo cual, dicho esto, voy al lío con lo que fue la jornada. Primeramente, Marino nos paró enfrente de una escuela local, donde hay unos árboles de aguacatillo y allí vimos nuestro primer Tucanete esmeralda (Aulacorhynchus prasinus) alimentándose de sus frutos.

Más tarde llegamos a otro punto, donde aparcamos el coche en la carretera y subimos a pie por un empinado sendero, montaña arriba, hasta situarnos en una especie de balconada donde tenemos a la altura de nuestros ojos la copa de otro enorme árbol de aguacatillo.

Nada más llegar, vemos 2 Quetzales guatemaltecos (Pharomachrus moccino) que hacen las delicias del grupo que ya estaba allí, y de nosotros. Los Quetzales no aguantan mucho y aunque los hemos visto a una muy buena distancia y totalmente despejados de ramas, pronto se largan. Es una pena que en esta época del año los Quetzales no tienen muy desarrollada esa larga cola que les caracteriza.

Aguantamos allí como una hora más y llega otro Quetzal, pero está poco tiempo y se posa por detrás del árbol donde la visibilidad es muy reducida con el ave. Otros pájaros que llegan mientras estábamos esperando son Piranga estriada (Piranga bidentata), una preciosa Reinita flamigera (Parula gutturalis), esta ave es endémica, Semillero tomeguín (Tiaris olivaceus) y por encima de nuestras cabezas vuelan Golondrina barranquera (Pygochelidon cyanoleuca) y Paloma torcaza septentrional (Patagioenas fasciata).

Al terminar, Marino nos proponer ir a una pequeña reserva en la que hay comederos para colibríes y para otras aves, además de unos senderos en lo alto de la montaña, en los cuales, hay gran cantidad de aves. La entrada nos cuesta 40$ los tres, y podríamos estar por allí todo el día. Aceptamos y el lugar no nos defrauda.

Si digo que el sitio es una auténtica pasada, me quedo corto. Nada más llegar podemos ver una cotorra endémica, Cotorra catana (Pyrrhura hoffmanni), además de Carpintero bellotero (Melanerpes formicivorus), Tangara goliplateada (Tangara icterocephala) y muchos colibríes entre los que se encuentran Chispita volcanera (Selasphorus flammula), Colibrí centelleante (Selasphorus scintilla), Colibrí ventricastaño (Lampornis castaneoventris), Colibrí verdemar (Colibri thalassinus), Colibrí magnífico (Eugenes fulgens), Colibrí colirrayado (Eupherusa eximia), Brillante coroniverde (Heliodoxa jacula), esto en los comederos y por los alrededores Busardo colirrojo (Buteo jamaicensis), Clorospingo cejiblanco (Chlorospingus pileatus) (endémico), Cabezón cabecirrojo (Eubucco bourcierii), Cerquero patigrande (Pezopetes capitalis), Chingolo común (Zonotrichia capensis), etc.

Después de hartarnos a hacer fotos en los comederos, nos damos un paseo por los senderos de aquel inmenso bosque, donde podemos ver otra buena cantidad de interesantes aves, Eufonia elegante (Euphonia elegantissima), Zorzalito de Frantzius (Catharus frantzii), Saltón de nuca blanca (Atlapetes albinucha), etc.

Llega la hora de almorzar y Marino nos baja en su 4x4 de aquel lugar, pero nos propone volver por la tarde sin coste alguno para intentar ver una de esas aves difíciles, el Corcovado goteado (Odontophorus guttatus), una especie de perdiz de selva que suele acudir a última hora de la tarde a un claro del bosque donde Marino echaba maíz.

La verdad que fue un acierto volver allí, porque estuvo toda la tarde lloviendo sin parar y aquellos comederos tenían unos tejados donde refugiarnos sin parar de hacer fotos y de disfrutar de la fauna que por allí andaba. Entre otros, vimos Mosquero moñudo común (Mitrephanes phaeocercus), Cerquero musliamarillo (Pselliophorus tibialis) (endémico), Trepatroncos coronipunteado (Lepidocolaptes affinis), Pinchaflor plomizo (Diglossa plumbea), etc.

Ya con la tarde muy avanzada, nos dirigimos despacio a la zona donde estaba el maíz, y tal y como Marino nos dijo, allí estaba el grupo de Corcovado goteado (Odontophorus guttatus), un buen broche para terminar el día.

Aunque quedaba otro reto más, poner en aquella selva la cámara de fototrampeo que me había traído de Madrid. Marino me llevo a un punto concreto de uno de los senderos y allí se quedó activada la cámara. Sin tiempo para más, bajamos de nuevo al lodge, ducha, cena y a dormir.


Foto con Marino

Carpintero bellotero (Melanerpes formicivorus)

Iris sentada al lado de un amigo

Trepatronocos coronipunteado (Lepidocolaptes affinis)




Pepa fotografiando en el chiringuito de Marino

Quetzal guatemalteco (Pharomachrus moccino)

Día 26 de agosto
Río Savegre

Hoy al levantarnos, hemos decidido volver a repetir suerte con el quetzal.

Al llegar al punto donde ayer vimos los Quetzales guatemaltecos (Pharomachrus moccino), no hay nada, pero pronto llega un macho joven al árbol a por su ración de aguacatillos. Es alucinante como cogen estos frutos, casi tan grandes como una nuez y se los tragan enteros.

Pronto se va, pero llega otro que no da muchas oportunidades de fotografía, ya que, queda muy tapado por las ramas y hojas del árbol.

Decidimos prospectar otros lugares que nos había enseñado el día anterior Marino y sí que podemos ver un par más de ejemplares y una pareja de Tucanete esmeralda (Aulacorhynchus prassinus).

Regresamos al lodge para desayunar y luego nos vamos Marino y yo a retirar la cámara de fototrampeo que pusimos la tarde anterior en la pequeña reserva que estuvimos.

En el camino puedo tomar fotos de Vireón cejirrufo (Cyclarhis gujanensis), Subepalo rojizo (Margarornis rubiginosus) y otro endémico, Pibí oscuro (Contopus lugubris), etc.

La cámara solamente ha recogido fotos de un Mapache (Procyon lotor). Un pequeño video aquí.

Regresamos al lodge donde me esperan Pepa e Iris. Damos un paseo siguiendo el curso del río con la intención de ver Mirlo acuático norteamericano (Cinclus mexicanus), pero nuevamente me da "plantón", y van ya unas cuantas veces. Lo que si vemos es un Piojito guardarríos (Serpophaga cinerea) y un Sinsonte tropical (Mimus gilvus).

A la hora de comer, volvemos al restaurante Los Lagos, lugar donde habíamos comido el día anterior. Allí, puedo fotografiar otro pájaro interesante, el endémico Capulinero colilargo (Ptilogonys caudatus).

Una buena trucha recién pescada en las piscinas del restaurante es el menú para almorzar, acompañada de una buena ensalada y una mejor cerveza.

Después de comer tenemos contratado un paseo de 1/2 hora a caballo, ya que, Iris no se quería ir de Costa Rica sin hacerlo. El camino discurre monte arriba por un bonito sendero.

Poco más se puede contar de este día, toda la tarde estuvo lloviendo a mares y pocas posibilidades nos dio para salir de nuestra habitación, con lo cual, aprovechamos para descansar.

Para la cena volvimos al restaurante Los Lagos con la esperanza de volvernos a encontrar en el camino de noche al Puma, pero aquello del año 2009 fue una lotería tal, que era harto complicado que volviera a suceder. Pronto fuimos a la cama.


Pinchaflor plomizo (Diglossa plumbea)

Subepalo rojizo (Margarornis rubiginosus)




Capulinero colilargo (Ptilogonys caudatus)

En la caminata a caballo

Hotel Savegre

Tucanete esmeralda (Aulacorhynchus prassinus)


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