Hoy voy a entrar al parque solo, ya que, todos los demás han decidido ir a visitar un mercado local en Marloth park, donde exponen figuras típicas y otras cosas, aunque a mi vuelta me comentaron que mejor habría sido ir a ver animales al parque, no valió la pena.

Este día, 9 de julio, era sábado y aunque llegué muy pronto a la puerta de Crocodile bridge era una pasada las colas que se formaban para acceder al parque. Llegué sobre las 05:50 y no logré entrar hasta las 06:55, y mientras haces todos los trámites de entrada no eran menos de las 07:15 hasta que me puse a andar con el coche por allí. Eso es lo malo de dormir fuera del parque, que diariamente tienes que esperar las colas y luego hacer todos los papeleos burocráticos de acceso, con lo cual, pierdes muchísimo tiempo

La ruta elegida para este día iba a ser circular por la carretera S-25 hacia la puerta Malelane, para luego dirigirme hacia el norte por la H-3 hacia Skukuza y girar hacia el este por la S-112 para volver a Crocodile bridge por la H4-1 pasando por Lower Sabie.

El primer tramo hasta llegar a la H-3 fue bastante soso, apenas vi un pequeño grupo de Jirafas (Giraffa camelopardalis), Antílope acuático (Kobus ellipsiprymnus) y los omnipresentes Impalas (Aepyceros melampus), eso en cuanto a mamíferos, porque sobre aves fue algo más animado, Águila volatinera (Terathopius ecaudatus), Francolín de Natal (Pternistis natalensis), Estornino de Burchell (Lamprotornis australis), Carraca lila (Coracias caudatus), Alcaudón pío (Corvinella melanoleuca), Turaco unicolor (Corythaixoides concolor), Prionopo crestiblanco (Prionops plumatus), Drongo ahorquillado (Dicrurus adsimilis), etc.

Una vez que llegué a la H-3, tomé dirección hacia Skukuza y como eran ya prácticamente las 12 de la mañana y el hambre apretaba, paré en el area de picnic llamada Afsaal para tomar un sandwich que llevaba preparado de casa.

En 15 minutos volví en ruta y parace que la parada cambió mi suerte, lo primero que vi en un lugar que había varios coches parados fueron tres Hienas manchadas (Crocuta crocuta). Primerarmente vi una tumbada, luego llegaron dos más. Una de ellas molestó a la que estaba tumbada, y ésta le respondió con un buen mordisco.

Al poco tiempo del momento hiena, y en la misma H-3, puedo divisar a mi izquierda, como a unos 200 metros en una zona totalmente despejada de vegetación, una hembra de Rinoceronte blanco (Ceratotherium simum) con su cria. La carretera iba girando hacia la izquierda y ellos andaban ligeramente hacia su derecha, con lo cual, si adelantaba a los 4 o 5 coches que allí estaban parados y avanzaba unos cuantos metros , los iba a disfrutar muy muy cerca, y así fue. ellos cruzaron la carretera justo por detrás de mi coche y les pude tomar una buena serie de fotos.

El siguiente buen momento del día fue en la S-112, donde paré junto otro buen número de cohes que estaban observando a un macho de León (Panthera leo) tumbado a la bartola a escasos 20 metros de la carretera.

Tenía que salir por la puerta de Crocodile bridge a las 15:30 más o menos, porque había quedado con mis chicas y la familia de Guille a las 16:00 y tenía que apresurarme.

En este tramo de carretera que me quedaba aparecieron varias veces los Babuino chacma (Papio cynocephalus), además de Mono verde (Chlorocebus pygerythrus), Jirafa (Giraffa camelopardalis), Cebra de Burchell (Equus quagga), Elefante de sabana (Loxodonta africana), Búfalo africano (Syncerus caffer), Gran kudú (Tragelaphus strepsiceros), y en cuanto a aves, Águila marcial (Polemaetus bellicosus), Francolín capirotado (Dendroperdix sephaena), Tórtola de El Cabo (Streptopelia capicola), Lavandera africana (Motacilla aguimp), etc.

Ya casi en la puerta de Crocodile, paré unos minutos en el inmenso puente donde pude ver Cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus), Hipopótamo (Hippopotamus anphibius), Antílope acuático (Kobus ellipsiprymnus), Tántalo africano (Mycteria ibis), Picotenaza africano (Anastomus lamelligerus), etc.

Terminamos el día, ya todos juntos, viendo un atardecer en Marloth park, donde pudimos ver desde un mirador, aunque muy lejos, tres de los grandes, Elefante de sabana (Loxodonta africana), Búfalo africano (Syncerus caffer) y Rinoceronte blanco (Ceratotherium simum).

Nuevo madrugón. Teníamos que aprovechar, ya que, quedaban pocos días, por tanto, nos levantamos muy temprano y salimos sobre las 05:30.

La ruta del día iba a ser entrar al parque por la puerta de Crocodile bridge, subir hacia el norte por la carretera secundaria hacia el rest camp de Lower sabie y por allí por la carretera principal hacia Satara. De vuelta haríamos el regreso por una carretera secundaria para llegar de nuevo a Lower sabie donde comeríamos y regreso para volver a salir por la puerta de Crocodile bridge.

La primera parada era la de todos los días cada vez que entrábamos por la puerta de Crocodile bridge, la charca que hay nada más cruzar el puente, donde pudimos observar 4 Alcaravanes acuáticos (Burhinus vermiculatus), además de Hipopótamos (Hippopotamus anphibius) y un precioso Pigargo vocinglero (Haliaeetus vocifer).

Continuamos el camino y apareció la primera sorpresa del día, un Rinoceronte blanco (Ceratotherium simum) pastando muy cerca del borde de la carretera por donde conducíamos.

No levantaba el morro del suelo tragando todo tipo de hiervas e incluso algún que otro palo con espinas, increíble. Pasamos allí un buen rato para averiguar si se trataba de un Rinoceronte blanco o negro, ya que, el labio superior de estos enormes ungulados es la característica más fiable para identificarlos, mientras el blanco tiene el labio superior totalmente plano, el negro lo tiene ganchudo.

Este día solamente nos falló el Leopardo (Panthera pardus) para ver los 5 grandes, ya que, al poco tiempo vimos un montón de coches parados y teníamos a nuestra derecha, como a unos 300 metros, dos Leones (Panthera leo), un macho y una hembra.

Los otros dos grandes que vimos en este día, el Elefante de sabana (Loxodonta africana) y el Búfalo africano (Syncerus caffer), fueron fáciles de descubrir, incluso muchas veces en grandes números junto a Cebra de Burchell (Equus quagga), Ñu azul (Connochaetes taurinus), Impala (Aepyceros melampus), etc., que se nos iban cruzando por el camino.

Algo más tarde vimos 2 Hienas manchadas (Crocuta crocuta) comiendo los restos de un animal muerto hace ya algunas fechas, ya que, tan solo quedaban la piel y los huesos.

Llegamos al restaurante del rest camp Lower sabie y la comida fue de lo más alucinante. Estábamos en una terraza, con el rio sabie a nuestros pies, con una vista general del Parque Nacional del Krüger extraordinaria y disfrutando nuestra comida viendo Búfalo africano (Syncerus caffer), Elefante de sabana (Loxodonta africana), Impala (Aepyceros melampus), Cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus), Martín pescador gigante africano (Megaceryle maximus) y un espectacular Jabirú africano (Ephippiorhynchus senegalensis) que estaba andando por el río entre cocodrilos intentando pescar algo para el almuerzo.

Como cada día después del almuerzo, salíamos tarde, con el tiempo justo para llegar a la puerta de Crocodile bridge para abandonar el parque, aunque no faltaron los animales a su cita.

Entre otros nos pudimos encontrar con Jirafa (Giraffa camelopardalis), Facóquero (Phacochoerus africanus), Gran kudú (Tragelaphus strepsiceros), Niala común (Tragelaphus angasii) y entre los pájaros un buen número de especies, tal y como, Barbudo Barbudo crestado (Trachyphonus vaillantii) , Carraca coroniparda (Coracias naevius), Pintada común (Numida meleagris), Águila volatinera (Terathopius ecaudatus), Francolín de Natal (Pternistis natalensis), Turaco unicolor (Corythaixoides concolor), Alcaudón pío (Corvinella melanoleuca), Tórtola de El Cabo (Streptopelia capicola), etc.

Llegamos a Marloth park justos para ver el atardecer en una especie de terraza que mira hacia el Krüger, donde vimos Elefante de sabana (Loxodonta africana), Búfalo africano (Syncerus caffer) y Rinoceronte blanco (Ceratotherium simum), además de Hipopótamos (Hippopotamus anphibius), Cocodrilos del Nilo (Crocodylus niloticus) y una bonita Garcita verdosa (Butorides striatus).

Hoy hemos decidido entrar por la puerta de Malelane a unos 40 minutos del lugar donde estamos alojados.

Nada más entrar por la puerta nos dimos de bruces con una Hiena manchada (Crocuta crocuta), la cual, estaba merodeando muy cerca del camino. La disfrutamos durante un buen rato y nos permitió hacerle alguna que otra foto.

Algo más tarde llegamos al restcamp de Berg-en-dal, donde desayunamos con algún que otro problema con los Monos verdes (Chlorocebus pygerythrus), ya que intentaban quitarnos las madalenas de las mismísimas manos.

Camino hacia Skukuza restcamp pudimos ver varios Impalas (Aepyceros melampus), además de un bonito Toco piquirrojo sureño (Tockus rufirostris) algo lejos de nuestra posición, antes de dar con un nutrido grupo de Búfalo africano (Syncerus caffer) que pudimos fotografiar a escasos metros de nuestros coches.

Recorriendo esas interminables carreteras nos íbamos topando con innumerables Impalas (Aepyceros melampus), además de un precioso Raficero común (Raphicerus campestris), Jirafas (Giraffa camelopardalis), Elefantes de sabana (Loxodonta africana) y una preciosa Carraca lila (Coracias caudatus) que la pudimos fotografiar a placer.

Uno de los momentos del día fue encontrar una familia de Mangosta enana (Helogale parvula) con sus idas y venidas buscando alimento y volviendo a sus cubiles, realmente fue un momento que disfrutamos mucho.

Seguimos subiendo hacia el norte, dirección a Skukuza, pero sabíamos que no podíamos llegar hasta allí, ya que como todos estos días tendríamos que salir por alguna de las puertas del parque antes de las 17:00, con lo cual, nos dimos la vuelta a unos 20 kilómetros antes de alcanzar Skukuza y paramos a comer en el área de pic-nic llamada Afsaal. Las zonas de pic-nic son fabulosos lugares para ver y fotografiar cualquier tipo de animal que vienen a las sobras de los comensales. Allí pudimos ver Toco piquigüaldo sureño (Tockus leucomelas), Antílope jeroglífico (Tragelaphus sylvaticus), Estornino orejiazul (Lamprotornis chalybaeus), Estornino alirrojo (Onychognathus morio), Ardilla de monte de Smith (Paraxerus cepapi), Francolín de Natal (Pternistis natalensis), etc.

Proseguimos nuestro camino hacia la puerta de Malelane y al cruzar un lecho de río seco pudimos ver un Rinoceronte blanco (Ceratotherium simum) tumbado, además de Jirafas (Giraffa camelopardalis), Impalas (Aepyceros melampus), Gran kudú (Tragelaphus strepsiceros), Facóqueros (Phacochoerus africanus), etc.

Ya con la tarde avanzada pudimos observar un precioso Alción cabecipardo (Halcyon albiventris), con el cual, gastamos mucho tiempo tomándole fotografías desde distintos planos. Allí pararon muchos coches, preguntándonos qué estábamos viendo y cuando le indicábamos al Alción, seguían su camino. Está claro que la mayoría de la gente que por allí conduce, van buscando los grandes mamíferos y nosotros parábamos ante cualquier atisbo de vida que se nos cruzaba en el camino, como un Bisbita africano (Anthus cinnamomeus) que pudimos fotografiar a pocos metros de nuestros coches, así como, una preciosa Avefría lúgubre (Vanellus lugubris) que también se prestó a la fotografía.

Antes de salir por la puerta de Malelane, paramos en el restcamp del mismo nombre donde compramos unas postales, tomamos un refrigerio, etc.

Ya con el día casi terminado nos encontramos con 2 Rinocerontes blancos (Ceratotherium simum) pegados a la carretera que no se libraron de nuestras cámaras de fotos, para más tarde hacer una última parada en el puente sobre el río Crocodile donde pudimos observar un precioso Jabirú africano (Ephippiorhynchus senegalensis).

Estos dos últimos días los gastamos en Graskop, un área montañosa a unos 180 kilómetros al Este de nuestro alojamiento en Marloth park, cerca de la puerta Crocodile bridge del Parque Nacional del Krüger.

El día 12 salimos temprano desde Marloth park, nos quedaban 180 duros kilómetros que nos llevarían más de 3 horas en recorrer sin ninguna parada, algo muy difícil.

Llegamos pasado el mediodía y no podíamos perder tiempo si queríamos visitar alguna de las maravillas de aquel lugar, con lo cual, descargamos las maletas en el alojamiento elegido, llamado Log cabin village, en el centro de Graskop, por cierto, fue el peor con mucho de todos los que habíamos estado, y partimos hacia varios famosos lugares de aquella zona, como la ventana de Dios, lugar que hay que pagar una entrada por visitarlo y que vas andando por un empinado camino donde puedes ver la maravilla de cañones que ha esculpido el río Blyde.

Allí nos hicimos muchas fotos con la familia y sí que pudimos observar, además de esos espectaculares paisajes, un precioso Halcón peregrino (Falco peregrinus) que nos pasó volando lentamente por encima de nuestras cabezas.

Para terminar el día fuimos a visitar dos bonitas cascadas, llamadas Lisbon y Berlín, donde pudimos ver un bonito Cosifa cafre (Cossypha caffra), además de abundantes Íbises calvos (Geronticus calvus) apostados en los acantilados de aquellas magníficas cascadas.

Aquel día no dio para mucho más y pronto nos fuimos a la cama.

Al día siguiente, Guille y yo nos levantamos pronto, era nuestro último día en tierras sudafricanas y queríamos aprovechar las primeras horas del día fotografiando las aves que rondaban por los enormes árboles que había en nuestro alojamiento.

Allí, pudimos ver un endemismo sudafricano, el Suimanga bicollar (Cinnyris afer), además de Pájaro ratón común (Colius striatus), Pico de coral (Estrilda astrild), Tórtola ojirroja (Streptopelia semitorquata), Bulbul tricolor (Pycnonotus tricolor), etc.

Pronto se levantaron las chicas y solamente tuvimos tiempo para desayunar y partir hacia Johanesburgo, que, por cierto, fue un viaje tortuoso con muchas interminables paradas, gracias a unas obras que había en la carretera y que nos hicieron llegar por los pelos a coger nuestro vuelo.

No puedo pasar sin contaros, para terminar esta crónica, que la República sudafricana es un destino top para los amantes de la naturaleza, además, es un país muy preparado para viajar con la familia, donde se come bien, se duerme bien, con gente muy amable y que seguro los más pequeños lo van a disfrutar a tope. Si tenéis la oportunidad, no la desaprovechéis.