TURQUÍA 2012

Del 24 de Mayo al 3 de Junio

Entre los días 24 de Mayo al 3 de Junio del 2012, visitamos Turquía con el único objetivo de intentar encontrar y fotografiar las especialidades ornitológicas de aquel país. Ver estas especies en España sería poco más o menos que, o imposible, o una gran casualidad.

Los tres valientes que emprendimos la aventura fuimos, Manolo Arribas, Juantxu García y el que suscribe estas líneas, Quique Marcelo. Recorrimos un total de 1852 km. con dos coches alquilados en diferentes lugares de Turquía, uno en Adana y el otro en Trabzon. Embarcamos en tres vuelos interiores con la intención de no perder demasiado tiempo y visitamos dos zonas bien distantes en el área más oriental del país, donde están la mayor parte de las especies que queríamos ver.

De la lista de especies que buscamos hubo alguna que se escapó, como por ejemplo, el Tordino iraquí (Turdoides altirostris), la Collalba colirroja (Oenanthe xanthoprymna), el Escribano cabecigrís (Emberiza buchanani), el Camachuelo mongol (Bucanetes mongolicus) o el Abejaruco papirrojo (Merops persicus), entre otros, ya sea, porque no fuimos al lugar en concreto por falta de tiempo, o porque fue imposible dar con la especie aunque la buscamos con ahínco. La superficie de Turquía es de 783.562 kilómetros cuadrados, estando rodeada de mares por tres lados: el mar Egeo al oeste, el mar Negro al norte y el mar Mediterráneo al sur, con una variación de paisajes espectaculares, así como, un abanico de habitats que hacen que sea un lugar muy recomendable para los amantes de las aves y de la naturaleza en general.

Su gente es amable y hospitalaria, siempre dispuesta a ayudarte y a echarte una mano en cualquier momento. No suelen ser pesados, como en otros países que intentan venderte de todo, etc., si no que te observan con cierta extrañeza, pero siempre con bastante respeto, aunque el primer día tuvimos un altercado en un pueblo llamado Isikli que contaré más adelante.

La moneda del país es la Lira turca, que equivale a, 1 euro = 2, 28 liras turcas (en el momento de nuestro viaje), aunque también puedes pagar en euros en cualquier sitio, pero nuestra recomendación es que se pague en liras, porque siempre el cambio lo hacen a su favor, como no podía ser de otra manera.

El país es muy seguro, nos movimos con total libertad por todos los sitios, sin ningún atisbo de peligro en ningún momento.

A continuación se muestran dos mapas, en los que se puede ver marcado las zonas que estuvimos, aunque en realidad no fueron todas las que teníamos planeadas en un principio, ya que tuvimos un problema con un vuelo de la compañía alemana Lufthansa y nos vimos obligados a retocar gran parte del viaje.


SUR
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NORTE
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Día 24 de Mayo
Madrid, Frankfurt - Frankfurt ..........

Compramos en la compañía Lufthansa un vuelo Madrid - Ankara con escala en Frankfurt.

Nuestros vuelos para llegar a suelo turco fueron de la siguiente manera; a las 16:45 horas aproximadamente salió nuestro primer vuelo con destino Frankfurt y pasadas las 19:00 horas tomó tierra, quedándonos un amplio margen de tiempo hasta la hora del siguiente vuelo que tenía prevista su salida a las 22:25 horas con destino Ankara.

Eran las 22:30 horas cuando empezamos a embarcar en este nuevo vuelo, con lo cual, ya iba algo retrasado, y estando en la misma pista de despegue, con todo el mundo sentado en sus asientos, incluido azafatas, y siendo el próximo avión que iba a tomar la pista para despegar, paran el avión y nos comunican que el vuelo está cancelado. Pregunto a una azafata el porqué de la cancelación, a lo que me responde, que después de las 23:00 horas, está prohibido que despegue ningún avión de suelo alemán. Miro apresuradamente mi reloj y son las 23:02 horas.
No me lo podía creer, nos iban a dejar tirados en la pista de despegue del aeropuerto de Frankfurt (ALEMANIA), siendo el próximo avión en despegar porque había pasado dos minutos de la hora.

Pues así fue, en el país de Angela Merkel, la salvadora de Europa, nos bajaron del avión y nos llevaron a una sala a todos los pasajeros, con alguno bien enfurecido, donde nos dijeron que teníamos dos opciones, o podíamos esperar en los asientos del aeropuerto, o nos daban un vale para ir a descansar a un hotel, ya que hasta las 6 de la mañana del día siguiente, no nos podrían decir a que hora iba a salir de nuevo nuestro vuelo.

Elegimos la segunda opción, pero ya el desaguisado estaba hecho. Teníamos un vuelo interior en Turquía al día siguiente con la compañía Pegasus, concretamente desde Ankara con dirección a Adana a las 8:25 horas que íbamos a perder con total seguridad y un coche alquilado en Adana que tendríamos que recoger sobre las 10:00 horas y que tampoco íbamos a poder hacer uso de él a esa hora, aparte del tiempo que íbamos a perder, con lo cual, íbamos a vernos obligados a cambiar nuestro planing del viaje.

Sin pensárnoslo más, cogimos un taxi, y nos dirigimos al hotel que estaba apuntado en el papel que nos dieron en una ventanilla de Lufthansa. Con el caos que había en el hall del hotel, ya que no se esperaban esa avalancha de gente, nos acostamos muy cerca de las 3:00 horas y sin cenar. Al día siguiente sonaría el despertador a las 5:15 horas.


Día 25 de Mayo
Frankfurt, Ankara - Ankara, Adana, Gaziantep

Una vez que sonó el despertador sobre las 5:15 horas, nos levantamos apresuradamente, y nos dirigimos a la sala de recepción del hotel, donde al lado había un pequeño comedor con café y algún bollo para desayunar.
Desayunamos rápido y en la misma puerta iban llegando taxis para ir transportando a la gente hacia el aeropuerto.

Una vez allí, en una ventanilla de Luftansa nos comunican que nuestro vuelo saldría a las 12:25 horas, pero que en absoluto se iban a hacer cargo del vuelo que perderíamos en Turquía entre las ciudades de Ankara y Adana.
No nos quedaba otra alternativa que ir a una ventanilla de Pegasus airlines y comprar un nuevo billete para llegar lo antes posible a Adana. Compramos el nuevo billete por 90 euros, casi tres veces más de lo que nos costó en un principio y el tiempo que nos quedaba para que saliera el vuelo, lo dedicamos a centrarnos de nuevo en el viaje y decidir cual iba a ser el nuevo itinerario que íbamos a hacer, ya que íbamos a perder al menos casi un día. La decisión fue, no ir a Nemrut Dagi, porque era el sitio que nos quedaba más alejado y después de la faena que nos habían hecho, algún lugar teníamos que dejar de ir.

Sobre las 13:00 horas, por fin sale el vuelo desde Frankfurt. Después de tres horas de vuelo llegamos a Ankara a las 17:00 horas, hora local de Turquía, ya que allí es una hora más que Alemania.

Gracias a que la recogida de maletas y el visado es rápido, tenemos tiempo de enlazar con el vuelo de Pegasus con dirección a Adana que salía a las 18:05 horas, llegando a ésta ciudad sobre las 19:10 horas.

Una vez en Adana está esperándonos Fatih, la persona de la compañía Circular car hire, con un Renault symbol con culo con 143.000 km. En la misma calle hacemos todo el papeleo del coche, le pagamos y salimos hacía Gaziantep, a unos 210 kilómetros de donde nos encontrábamos, lugar donde iba a empezar nuestra aventura al día siguiente, esta aventura algo trastabillada hasta el momento.

Llegamos a las 22:20 horas a Gaziantep, nos alojamos en el hotel Safir por 200 liras los tres con desayuno.



Día 26 de Mayo
Durnalik, Isikli y Birecik

Nos levantamos temprano sobre las 4:30 horas, desayunamos tipo buffet en un gran salón del hotel para nosotros solos, a base de quesos variados, ensaladas, aceitunas, café, mermelada, etc.

Sin perder ni un minuto más, nos pusimos en camino hacia Durnalik para pasar nuestra primera jornada de pajareo en Turquía, y que terminó siendo uno de los sitios que más tarde nos acordamos mucho de él y que sin duda hubiéramos echado alguna jornada más, dado al gran número de aves y cantidad de especies que vimos allí.

La zona de Durnalik es un profundo valle con huertas a los lados y finaliza en un alto sin apenas vegetación.

Nada más aparcar el coche, muy cerca del pueblo de Durnalik, nos esperaba un precioso Trepador armenio (Sitta tephronota), cantando incesantemente y en alguna ocasión le vimos aparecer con ceba, su nido no estaría muy lejos.

Recorrimos aquel precioso valle, escudriñando cada rincón, en busca de las especialidades que allí se daban. Vimos en los huertos, Curruca zarcerilla (Sylvia curruca), Curruca mirlona oriental (Sylvia crassirostris), Zarcero pálido oriental (Hippolais pallida), Zarcero de Upcher (Hippolais languida), Petirrojo gorgiblanco (Irania gutturalis), Bulbul capirotado (Pycnonotus xanthopygos) y Carbonero lúgubre (Poecile lugubris), entre otros.

Algo más arriba del valle en un pequeño cortado rocoso nos topamos con un Trepador rupestre (Sitta neumayer), muy atareado en su actividad reproductora, ya que llevaba grandes gusanos en el pico, sin duda para sus pequeños que le estarían esperando en el nido, además, vimos muy cerca de allí, los tres escribanos que hay en la zona, Escribano cabecinegro (Emberiza melanocephala), Escribano cinéreo, la subespecie del sureste de Turquía, con el pecho amrillo, (Emberiza cineracea semenowi) y Escribano ceniciento (Emberiza caesia).

Caminamos bastante distancia, hasta terminar en el alto anteriormente mencionado, con la idea de encontrar algún Gorrión pálido (Carpospiza brachydactyla) y Collalba colirroja (Oenanthe xanthoprymna), tal y como se menciona en el famoso cuadernillo de Dave Gosney.
No tuvimos suerte con estas dos especies, quizás, porque en la zona estaban trabajando en una gravera y habían abierto un gran boquete en la montaña cercana, pero encontramos Collalba rubia oriental (Oenanthe hispanica Sp. melanoleuca), Collalba de Finsch (Oenanthe finschii), así como bastantes Agamas comunes (Laudakia stellio) y una impresionante Tortuga mora (Testudo graeca), que fotografiamos durante varios minutos.

Bajamos hacía el coche y paramos a comer y descansar durante una hora, justamente en la fuente que está marcada en el cuadernillo de Gosney como el sitio 2 de la página 16.

Por la tarde fuimos a recorrer los alrededores de un pueblo llamado Isikli, muy cerca de Durnalik, con el objetivo de encontrar las dos especies que se nos habían escapado en el sitio anterior, el Gorrión pálido (Carpospiza brachydactyla) y la Collalba colirroja (Oenanthe xanthoprymna).

Aparcamos el coche, cerca de una casa en las afueras del pueblo. Según cogíamos los bártulos fotográficos nos dimos cuenta que estábamos rodeados de niños, todos mirándonos con la lógica curiosidad que despiertan unos guiris forrados de prismáticos y cámaras fotográficas.
Preguntamos a algún adulto curioso que también se había acercado al espectáculo, si podíamos dejar allí el coche, a lo que asintió con la cabeza, diciéndonos "No problem".

Emprendimos nuestra caminata hacia el paisaje lunar que se describe en la página 18 del cuadernillo de Gosney y también en algunos trips de otros birdwatchers, cuando nos dimos cuenta que a lo lejos, un batallón de chavales nos seguían a la distancia gritando de vez en cuando "Heellooo". Sabiamente Manolo nos dijo, no les hagáis ni caso, porque los vamos a tener pegados a nuestro lado todo el rato y no es plan ir buscando pájaros con 20 chavales al lado.

Poco a poco y según ascendíamos, el batallón de chavales se iba reduciendo e iban tirando la toalla, gracias a que hacíamos caso omiso a sus llamadas, hasta que ya lejos del pueblo y después de más de una hora subiendo, ya no quedaba ninguno.

Vimos varios Gorriones pálidos (Carpospiza brachydactyla), "super-confiados", así como, Collalba rubia oriental (Oenanthe hispanica Sp. melanoleuca), Collalba de Finsch (Oenanthe finschii), Ratonero moro (Buteo rufinus), Zarcero pálido oriental (Hippolais pallida), Escribano cabecinegro (Emberiza melanocephala),etc.

También descubrimos en un cortado un agujero donde una pareja de Halcón peregrino (Falco peregrinus) estaba criando y una pareja de Camachuelo desertícola (Rhodospiza obsoleta) metiendo material en un pequeño árbol donde estaban construyendo su nido.

Para finalizar la jornada descubrimos otra enorme Tortuga mora (Testudo graeca), que por casi pisa Manolo sin darse cuenta de su presencia.

Terminada la jornada, desandamos el camino hecho hasta llegar al coche, llevándonos la gran sorpresa que lo teníamos totalmente rayado por todos los lados.
Nos acordamos bien de los niños que no habíamos hecho caso en el camino, aunque llamamos a algún adulto de las casas cercanas para que vieran el estado en el que nos habían dejado el coche.
Llamamos a la casa de alquiler, que por cierto, no hablaban un inglés muy bueno y le explicamos lo sucedido. Llevábamos dos días de viaje y habíamos salido a problema por día.

Nos dirigimos a Birecik casi sin luz y dormimos en el hotel Mikerlham por 115 liras en una habitación doble y una sencilla.


Escribano cinéreo (Emberiza cineracea)

Tortuga mora (Testudo graeca)

Gorrión pálido (Carpospiza brachydactyla)

Isikli

Durnalik

Petirrojo gorgiblanco (Irania gutturalis)

Escribano ceniciento (Emberiza caesia)

Zarcero de Upcher (Hippolais languida)

Saga pedo

Lagartija de Anatolia (Apathya cappadocica)

Collalba de Finsch (Oenanthe finschii)

Camachuelo desertícola (Rhodospiza obsoleta)

Día 27 de Mayo
Birecik

Nos levantamos a las 4:30 horas para llegar con las primeras luces a un wadi (lecho de río seco), con la intención de localizar algún ejemplar de la esquiva Perdiz gorgigrís (Ammoperdix griseogularis) que andan por las peladas laderas.

Al llegar casi de noche nos equivocamos de wadi, con lo cual, nos retrasó bastante en nuestro intento de buscar la perdiz.

Nada más entrar en el wadi, vimos un Zorro rojo (Vulpes vulpes), que no tardo ni 4 segundos en desaparecer, así como, varios Ibis eremita (Geronticas eremita) muy cercanos a los jaulones que allí están y que se utilizan para criarlos en cautividad.
El Ibis eremita vive allí en semi cautividad en un Centro medioambiental, donde cuentan que en 1984 fue cuando se extinguió de la zona el último ejemplar salvaje.

Entre los pájaros que allí encontramos están varias Carracas europeas (Coracias garrulus), Collalba rubia oriental (Oenanthe hispanica Sp. melanoleuca), Abubilla europea (Upupa epops), Corneja cenicienta (Corvus cornix), y varias parejas de Curruca de Menetríes (Sylvia mistacea).

Ya bien entrada la mañana, encontramos el wadi correcto, donde se puede ver con las primeras luces la Perdiz gorgigrís (Ammoperdix griseogularis), aunque escuche el reclamo de una que no andaría muy lejos, nos fue imposible localizar ningún ejemplar, además a esa hora hacía ya bastante calor. Aún así, disfrutamos bastante con un Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) que incomodaban un grupo de Grajillas (Corvus monedula) y con un nido de Lechuza común (Tyto alba) con tres grandes pollos que podíamos ver con el telescopio, así como una legión de Ranita de San Antonio (Hyla arborea) en un pequeño charco con algo de vegetación que nos dejaron hacerles fotografías a placer.

De vuelta al Centro del Ibis, se nos presentó Mustafa como el responsable del centro, donde pudimos preguntarle por la perdiz y algún que otro pájaro más.

No dudéis si vais a Turquía en visitar a Mustafa en el centro del ibis, ya que él os indicará con muchísima amabilidad donde encontrar los pájaros que hay por la zona. Os dejo su dirección de correo: naturparkcafe@hotmail.com

Nos comentó que por la tarde nos llevaría a un lugar donde podríamos ver la perdiz a cambio de que le compráramos alguna camiseta del Ibis en su pequeña tienda.

Allí, en la terraza de su tienda nos sirvió un té y pudimos disfrutar de Zarcero icterino (Hippolais icterina) y Zarcero pálido oriental (Hippolais pallida).

Después de hacer un pequeño descanso en ese acogedor jardín, fuimos a ver si encontrábamos en unas plantaciones de pistachos cercanas, dos de las especies de gorriones que se dan en la parte más oriental del Paleártico, Gorrión del Mar Muerto (Passer moabiticus) y Gorrión de garganta amarilla (Gymnoris xanthocollis). Paramos en un apartadero de la misma carretera y sin bajarnos, vimos un precioso macho de Gorrión del Mar Muerto (Passer moabiticus) en un arbol comiendo los brotes tiernos de éste. Luego más tarde descubrimos alguna pareja más que estaba liada en sus tareas reproductoras muy cerca de sus grandes nidos con forma redonda, pero del Gorrión de garganta amarilla (Gymnoris xanthocollis) , ni rastro.

Más tarde, fuimos a comer al café Garden que tiene una gran terraza, en la cual, es el lugar donde los birders van a intentar localizar el Autillo persa (Otus brucei) entre los gigantes chopos que allí ahí.
Hablamos con el chico del bar, y le pedimos tres kebabs con sus respectivas cervezas Efes-Pilsen que disfrutamos bastante, ya que no hay muchos sitios en Turquía que te la sirvan porque es un país de mayoría musulmana.
También le comentamos si se estaba viendo el Autillo, porque ellos saben de sobra que los pajareros van allí a su terraza a tomarse algo, o a comer para luego buscar entre sus chopos a la pequeña rapaz nocturna y nos dijo que al terminar la comida, nos ayudaría a buscarle.

Estando a mitad de nuestro kebab, entró un hombre, desenfundó su telescopio y empezó a mirar hacía lo alto de un gran árbol. Era Dave, un inglés que al final terminó siendo uno más de la expedición, ya que nos lo encontramos a partir de ese momento en todos los lugares que visitamos en Turquía.

Aunque tenía mi kebab a medias, me levanté y me acerqué a él, ya que le veía con mucho entusiasmo mirando.
Le pregunté y me señaló a lo alto del árbol, donde pude ver con mis prismáticos un precioso autillo, mucho más pálido que el nuestro, sin duda estaba viendo un Autillo persa (Otus brucei) descansando.

Terminamos tranquilamente de comer y le hicimos unas cuantas fotografías a ese autillo que no abría los ojos por nada del mundo.

Ya por la tarde, nos dirigimos a las graveras que están junto al inmenso río Eufrates que riegan las orillas de la ciudad de Birecik.

El objetivo principal de las graveras es ver al escaso Tordino iraquí (Turdoides altirostris), pero no hay suerte, sin embargo, vemos Pico sirio (Dendrocopos syriacus), Camachuelo desertícola (Rhodospiza obsoleta) y Cormorán pigmeo (Phalacrocorax pygmeus) como más destacado.

Algo más tarde, fuimos de nuevo al Centro del Ibis, donde habíamos quedado con Mustaffá para ir a intentar de nuevo encontrar la Perdiz gorgigrís (Ammoperdix griseogularis) por sus zonas habituales.
La buscamos al principio del wadi por las laderas bajas en vegetación, pero no la vemos, con lo cual, Mustaffá nos dice que nos tenemos que subir al llano que está encima del wadi, donde no tardamos en descubrir a un precioso macho reclamando encima de una piedra.

Con el objetivo cumplido, nos apresuramos para ir a buscar a un campo de pistachos cercano al Gorrión de garganta amarilla (Gymnoris xanthocollis), siempre con la compañía de Mustafa, pero pronto se echa la noche encima y nos es imposible encontrarle.

Volvemos al hotel Mirkelham, donde nos quedamos también esa noche, pero esta ven en tres habitaciones individuales y cenamos en un restaurante cercano por 38 liras Juantxu y yo, Manolo se queda descansando en el hotel.


Cortado en Birecik a la orilla del río Eufrates

Ranita de San Antonio (Hyla arborea)

Gorrión del Mar Muerto (Passer moabiticus)

Autillo persa
(Otus brucei)

Pistachos

Curruca de menetries (Sylvia mystacea)

Perdiz gorgigrís (Ammoperdix griseogularis)

De izq. a der., Juantxu, Mustafa, Quique y Manolo

Ibis eremita (Geronticus eremita)

Día 28 de Mayo
Birecik, paseo inesperado por el rio Eufrates en barco y Montañas de Aladag

De nuevo este día nos levantamos a las 4:30 horas, ya que habíamos quedado con Mustafa para ir a buscar al Tordino iraquí (Turdoides altirostris) a las graveras que están enfrente al Centro del Ibis, en la otra orilla del río Eufrates.

Después de unas dos horas de búsqueda, el tordino no apareció por ningún lado, aunque si vimos, Cormorán pigmeo (Phalacrocorax pygmeus), Buitrón elegante (Prinia gracilis), Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides), Abejaruco europeo (Merops apiaster), grandes colonias de Avión zapador (Riparia riparia), etc.

Al no tener éxito allí con el tordino, fuimos a otro sitio en el sur de Birecik. Eran también unas graveras aunque algo más pequeñas que las anteriores, donde Mustafa decía que era también un buen lugar para intentar encontrarlo, pero tampoco tuvimos suerte y tuvimos que seguir nuestro camino

Aún así, en las charcas de las graveras pudimos ver Cigüeñuela común (Himantopus himantopus), Porrón pardo (Aythya nyroca), Pato colorado (Netta rufina), Ánade azulón (Anas Platyrhynchos) y Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides).

Sin perder tiempo, nos fuimos hacia el norte de la ciudad a unos campos cultivados con pistacheras, en busca de Gorrión del Mar Muerto (Passer moabiticus) y Gorrión de garganta amarilla (Gymnoris xanthocollis).
Éste último no tardamos en dar con él encima de un árbol reclamando, el cual, nos dejó hacerle un buen número de fotos, aunque ese día no estaba la luz ideal, ni mucho menos, si no que se habían colado unas nubes que hacían que la velocidad de nuestras cámaras fuera muy lenta, aún así, al pájaro lo vimos muy cerca y muy bien, por lo tanto, muy contentos.

Nuestro objetivo ese día era llegar a dormir a las Montañas de Aladag, a unas tres horas de donde nos encontrábamos, pero como todavía era muy temprano, las 11:00 horas, decidimos en ese momento ir a visitar una pequeña colonia de Abejaruco papirrojo (Merops persicus) que marcan en los reports más al norte, cerca de una presa, concretamente el sitio se llama Atartük Dam.

Antes nos desviamos a unos cortados que estaban muy cerca de un pueblo llamado Halfeti, porque Dave, nos había comentado el día anterior que era un buen lugar para fotografiar desde muy cerca el Trepador armenio (Sitta tephronota), y total, nos pillaba casi de paso.

Estando en aquel paraje insólito, en donde lo único civilizado que se veía era una estrecha carretera, paró una moto con dos hombres, y uno de ellos nos comentó que era capitán de un barco y que podíamos ir con el a dar un paseo por el Eufrates y que veríamos un búho.
Todo esto lo hablamos con gestos, ya que él no tenía ni papa de inglés, pero sabíamos lo que nos estaba diciendo, porque nos hacia un sonido onomatopéyico bastante malo, pero lo suficiente para saber que nos estaba hablando de un búho.

Desde donde estábamos, se podía ver mirando hacia abajo el pueblo de Halfeti, con el impresionante río Eufrates de aguas color turquesa regando sus orillas.
En un trip report de unos holandeses había visto fotografías de un lugar, donde habían tomado fotos al Búho pescador (Bubo zeylonensis) desde un barco, en un paraje muy parecido al que estábamos viendo, en un río como ese, con unos acantilados que nacían en las orillas como esos, etc., pero también hay que decir, que el lugar de aquel trip era mucho más al oeste, concretamente en Manavgat, sin embargo, enseguida me pregunté, "este hombre estará harto de dar paseos a turistas en su barco, ¿Y si tiene controlado a una pareja de Búho pescador?. Le enseñé en la guía Collins el dibujo del Búho pescador, y él asintió con la cabeza, "yes, yes", con lo cual, conté mi sensación a mis dos compis y al final, nos decidimos a ir con él, en su barco, aunque todo podría terminar en un Búho real (Bubo bubo), pero nos arriesgamos.

Acordamos el precio, que al cambio nos salió por unos 30 euros, y emprendimos el camino por el río hacia la zona del búho, en un barco de dos plantas solo para nosotros tres.
La verdad que el paisaje era espectacular, pudimos ver en el trayecto, Cormorán pigmeo (Phalacrocorax pygmeus), Charrán común (Sterna hirundo), Gaviota picofina (Choicocephalus genei), etc.

De camino, Memet (así se llamaba) habló por el móvil con algún paisano suyo que sabía inglés, y mucho mejor sabía de pájaros, me lo pasó para que hablará con él, y esta persona ya me adelantó que lo que íbamos a ver era un Bubo bubo, con lo cual, llegó un poco la decepción a nosotros.

Después de algo más de media hora de viaje, nos mostró una cueva que estaba altísima, en una pared vertical que salía desde una ladera pegada al río, y es verdad que con los prismáticos se veía la silueta de un Búho real (Bubo bubo), pero lejísimos.

Sin perder tiempo, le dijimos a Memet que nos acercará de nuevo a Halfeti que ya lo habíamos visto todo, en fin, nos la habíamos jugado y había salido de esa manera y no había que darle más vueltas.

Cuando llegamos de nuevo al puerto de Halfeti, cogimos el coche y emprendimos el viaje hacia las montañas de Aladag, que era nuestro próximo destino y estábamos a unas 4 horas.

Llegamos allí sobre las 19:00 horas, a la Pensión Oz Säfak, allí nos estaba esperando Basar, uno de los chicos que llevan la pensión y buen entendido de todos los pájaros de la zona. El lugar es muy interesante para alojarte si vais por la zona, por lo tanto, os dejo aquí su mail ozsafak@hotmail.com y página web: www.ozsafak.net

Después de acomodarnos y dejar las maletas, nos dirigimos a la garganta de Demirkacik para gastar el poco tiempo que le quedaba al día.

Allí, en poco más de media hora, pudimos ver Trepador rupestre (Sitta neumayer), Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris), Colirrojo tizón de la subespecie de Oriente medio (Phoenicurus ochruros semirufus) y nuestros primeros Verdecillos carinegros (Serinus pusillus), una chulada de pájaros.

Fuimos a cenar y a descansar a la pensión porque al día siguiente tocaba madrugón para ir a ver al Perdigallo del Caspio (Tetraogallus caspius).


Graveras de Birecik

Buitrón elegante (Prinia gracilis)

Cormorán pigmeo (Phalacrocorax pigmeus)

Gorrión de garganta amarilla (Gymnoris xanthocollis)

Juantxu y Manolo en los
campos de pistachos en Birecik

Palpares libelluloides

Ratonero de estepa (Buteo buteo vulpinus)


Trepador armenio (Sitta tephronota)

Río Eúfrates en Halfeti

Trachylepis aurata

Territorio del Trepador amenio en Halfeti


Día 29 de Mayo
Montañas de Aladag

Eran las 3:30 horas cuando sonó el despertador, me asomé por la ventana de la pensión y hacía un día magnífico, el cielo estaba inundado de estrellas, cosa poco común en esas latitudes, estábamos a 1500 msnm, y ese mismo día íbamos a subir a más de 2500 msnm., pero no nos podíamos hacer ilusiones, era toda una incógnita como iba a estar el clima a esa altura.

Tras un café rápido nos subimos en un Lada todoterreno nosotros tres y Dave, el chico inglés que habíamos conocido días atrás. El coche lo conducía Hassan que era la persona que iba a hacer la labor de guía. No sabemos cuánto tiempo llevaban usando este todoterreno para subir a los birdwatchers a la alta montaña a buscar el perdigallo, ya que en todos los trips que había leído, siempre habían subido a la gente a bordo de un tractor. De cualquier manera, mucho mejor para nosotros, subimos seguramente más rápido y más cómodos que aquellos que en el pasado hicieron ese mismo tour.

Cuando llegamos después de 30 minutos, Hassan bajó del coche y sin apenas haber montado los telescopios sobre sus trípodes, empezó a silbar imitando el reclamo del perdigallo, a lo que éstos, no tardaron en contestar en lo alto de la abrupta montaña de piedras que teníamos delante.

Al cabo de unos 15 minutos, Hassan descubre el primer Perdigallo del Caspio (Tetraogallus caspius) reclamando, pero estaba lejísimos para una fotografía, aunque con el telescopio se veía perfectamente.
Algo más tarde nos sobrevuelan dos muy alto, por encima de nuestras cabezas, y se posan en una especie de planicie que queda a nuestra izquierda, aunque de igual manera, siguen estando muy lejos.

Manolo y yo, decidimos ir acercándonos poco a poco, pero es una especie desconfiada, o al menos eso nos parece a nosotros y pronto emprenden el vuelo por un valle y desaparecen, pero la suerte está de nuestro lado y aunque los perdigallos se van, Manolo logra ver un macho de Treparriscos (Tichodroma muraria). Yo al andar unos metros atrás no lo logré ver, una pena.

Sobre las 8:15 horas fueron dejando poco a poco de cantar y reclamar, con lo cual, echamos un rato más para ver otras especies de altura. Vimos muy cerca otro de los más buscados allí, el Acentor de Radde (Prunella ocularis), así como, Camachuelo rosado de la subespecie de Turquía y Oriente Medio (Rhodopechys sanguineus sanguineus), Alondra cornuda Sp. penicillata (Eremophila alpestris penicillata), Gorrión alpino (Montifringilla nivalis), Roquero rojo (Monticola saxatilis), Acentor alpino (Prunella collaris) y Colirrojo tizón de la subespecie de Turquía (Phoenicurus ochruros ochruros). En cuanto a mamíferos, eran bastante abundante la Ardilla terrestre de Asia Menor (Spermophilus xanthoprymnus), llamada Suslik y también vimos, aunque muy lejos, un grupo de Egagros (Capra aegagrus), una especie de Íbice de Oriente Medio.

A eso de las 10:00 horas, Hassan nos dijo que ya era la hora de bajar a la pensión. Nada más llegar, nos tenían preparado un buen desayuno, a base de quesos, una tortilla, aceitunas, café, mermelada, mantequilla, etc., y pronto nos echamos de nuevo al campo para ir a una zona cercana a buscar a la Calandria bimaculada (Melanocorypha bimaculata), siguiendo las indicaciones que nos había dado Basar, el chico de la pensión Öz safak.

Nos acompañó Dave, él iba solo en su coche que estaba lleno de mapas, material óptico, material de grabación de sonidos de aves, algo de comida y bebida, etc., un auténtico trotamundos. Emprendimos camino hacia el lugar que nos habían indicado, pero nos equivocamos en una bifurcación y no llegamos al lugar donde deberíamos encontrar a la Calandría.

Por el contrario, encontramos bastantes Alcaudones dorsirrojos (Lanius collurio) y una curruca que en un principio no hicimos mucho caso, aunque sí que tomamos alguna foto de ella reclamando en lo alto de los arbustos a lo lejos.
Después de más de media hora que estuvimos por la zona buscando el lugar de la calandría y cuando nos disponíamos a volver a la pensión, miré la foto que le había tomado a aquella curruca, porque me había parecido muy grande vista en el campo. Cuando la aumenté y ví lo que era, "bimbo", les dije a mis compañeros que lo que habíamos visto era una Curruca gavilana (Sylvia nisoria), por lo tanto decidimos darnos media vuelta de nuevo e ir a buscarla, a ver si éramos capaces de hacerle una foto en mejores condiciones, aunque la verdad, la luz no era muy buena que digamos.

No tardamos en encontrarla, se trataba de un precioso macho que todavía no tenía muy marcadas las líneas barreadas del pecho y flancos. Dave nos dijo, que cuando llegan a su zona de cría desde África, ese barreado no está muy señalado y luego más tarde se van marcando más esas líneas horizontales. De cualquier manera, esta segunda vez le vimos perfectamente ese ojo amarillento que le da un aspecto de pájaro cabreado, el blanco de la punta de las plumas de la cola, así como otros detalles característicos de la Sylvia nisoria, entre ellos, barreado perfectamente visible en los flancos una vez vista con el telescopio.

Una vez de vuelta a la pensión satisfechos por la observación de la curruca, tocaba decidir que hacíamos por la tarde. Manolo y Juantxu querían volver a esa garganta que habíamos estado el día anterior y yo quería volver al lugar de la Calandria Bimaculada (Melanocorypha bimaculata), ya que después de una nueva explicación de Basar de cómo llegar al lugar concreto donde el día anterior habían visto dos ejemplares, estaba dispuesto a volverlo a intentar. Dave, también quería hacer lo mismo, con lo cual, nos dividimos y Manolo y Juantxu en nuestro coche se dirigieron a la garganta y Dave y yo fuimos de nuevo en busca de la calandria en el coche de éste.

Esta vez tomamos el camino adecuado y pronto vimos el lugar que nos habían dicho. Era un valle muy bonito, pero por más que buscamos durante toda la tarde no dimos con el dichoso alaúdido.

Si que vimos un buen número de Verdecillos carinegros (Serinus pusillus) que pude fotografiar bastante cerca, además de un Trepador rupestre (Sitta neumayer) aportando ceba a los pollos que tenía en el curioso nido que estaba situado en una oquedad de la roca y cerrada la entrada con barro, como una especie de tubo adaptado para entrar.

Ya de vuelta, vimos Curruca mirlona oriental (Sylvia crassirostris), Ratonero moro (Buteo rufinus), Abubilla (Upupa epops), una preciosa Collalba isabel (Oenanthe isabellina) y un grupo de Perdiz chukar (Alectoris chukar) bastante cerca. Fue un buen broche para terminar el día.

Después en la pensión, nos duchamos, descargamos las fotos y nos reunimos en la mesa para tomar unas cervezas y cenar. Allí nos contamos como nos había ido la tarde. Manolo y Juantxu habían descubierto un nido de Águila real (Aquila chrysaetos) aportando material, venían también muy contentos.

Había dado mucho de sí este 29 de Mayo. Unos cuantos mensajes de mi familia y amigos habían hecho que me acordara que era el día de mi cumpleaños.


Montañas de Aladag

Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros ochruros)

Acentor de Radde (Prunella ocularis)

Zona donde buscamos a la Calandría bimaculada

Acentor de Radde (Prunella ocularis) y
Suslik (Spermophilus xanthoprymnus)



Ardilla terrestre de Asia Menor
(Spermophilus xanthoprymnus)

Abubilla (Upupa epops)

Roquero rojo (Monticola saxatilis)

Collalba isabel
(Oenanthe isabellina)

Curruca gavilana (Sylvia nisoria)

Curruca mirlona oriental (Sylvia crassirostris)

Bisbita campestre
(Anthus campestris)

Verdecillo carinegro (Serinus pusillus)


Día 30 de Mayo
Montañas de Aladag y viaje al norte, Montes Pónticos


El día anterior le habíamos hecho saber a Basar que la observación que hicimos del perdigallo no había sido muy buena y queríamos intentarlo de nuevo.

Basar nos dijo que podíamos subir otra vez al día siguiente con un grupo de ingleses y así podríamos disfrutar de otra oportunidad, pero tendríamos que subir hasta la mitad del camino con nuestro coche, él llevaría a los ingleses hasta arriba, y después, volvería a buscarnos para llevarnos en el todoterreno. Esto lo hicimos así porque nos teníamos que volver antes, ya que necesitábamos salir de la pensión sobre las 9:00 horas con dirección a Adana, que estaba a 2 horas más o menos en coche. Desde allí salía el vuelo hacía Trabzon al norte del país a las 12:55 horas.

El despertador volvió a sonar a las 3:30 horas y después del café, nos montamos en nuestro coche y seguimos al Lada Niva conducido por Basar.
Llegados a un punto que nuestro coche era imposible que pudiera seguir, esperamos allí hasta que aquel castigado todoterreno volvió a buscarnos.

Sobre las 4:45 horas estábamos de nuevo al pié de esa inmensa montaña escuchando al Perdigallo del Caspio (Tetraogallus caspius).

Nada más llegar, los ingleses ya habían localizado con el telescopio a uno en la cima de un risco, pero aunque estaba muy lejos, se veía muy bien, ya que estaba perfilado con el cielo.

Al cabo de una hora, habíamos llegado a ver hasta 4 ó 5 perdigallos diferentes en distintos puntos de la montaña. Por un momento pensaba, que aunque los había observado nuevamente con el telescopio muy bien, de nuevo iba a perder la oportunidad de fotografiarlos a una distancia aceptable, pero tuve un golpe de suerte y logré ver a una pareja que estaba volando sobre la montaña y pude seguirlos con el telescopio.

Éstos se posaron más cerca de lo esperado, momento que aproveché para hacerles unas cuantas fotos bastante decentes y para observarlos durante un rato muy bien.

Al igual que el día anterior, poco a poco y según iba avanzando la mañana los reclamos de los grandes gallos iban desapareciendo, con lo cual, buscamos otras aves la última media hora.

Volvimos a ver más o menos las mismas especies, Gorrión alpino (Montifringilla nivalis), Acentor de Radde (Prunella ocularis), Roquero rojo (Monticola saxatilis), etc., además de Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax) y una preciosa Águila real (Aquila chrysaetos) posada en la montaña seguramente buscando algún perdigallo desprevenido. Después de un rato voló con dirección a la garganta donde el día anterior Juantxu y Manolo habían descubierto un nido, seguramente sería uno de los inquilinos.

Sobre las 8 de la mañana nos llevó Basar a nuestro coche y pasadas las 9 salíamos del hotel ya desayunados con dirección a Adana.

Llegamos sobre las 11:15 horas al aeropuerto de Adana y tocaba devolver el coche con infinidad de rayajos, los que nos habían hecho los chavales el primer día en Isikli.

Después de enseñarle al responsable de la compañía de alquiler el coche y contarle un poco cómo había sido, se echó las manos a la cabeza y exclamó, "My godness", calló durante unos segundos, me miró y sin abrir la boca me dio la mano y nos dijo "No problem, bye". No quiero ni pensar que hubiera sucedido si la compañía de alquiler hubiera sido internacional en vez de local, seguramente todavía hubiéramos estado allí discutiendo.

Poco más dio de sí el día, salió nuestro avión de la compañía Pegasus a las 13:05 horas con dirección a Trabzon, llegando a las 14:30 horas.

Nuestro destino era llegar ese día a Svrikaya, concretamente al hotel Génesis, donde íbamos a alojarnos los próximos tres días para buscar otras especies que teníamos como objetivo y que se daban en esa parte del país.

Durante el trayecto vimos Gaviota patiamarilla (Larus michahellis) en las orillas del Mar negro, también Corneja cenicienta (Corvus cornix), Pico sirio (Dendrocopos syriacus) y cuando iniciamos la subida hacia Svrikaya, por la zona de Ikizdere, vimos en una breve parada que hicimos para comer un bonito Mirlo acuático (Cinclus cinclus) en un rio de alta montaña.

Llegamos sobre las 19:00 horas aproximadamente y después de pactar con el responsable del hotel Génesis un precio cerrado (80 liras turcas por cabeza) por desayunar, dormir y cenar cada uno de los tres días, en tres habitaciones, nos fuimos a dar una vuelta para ver la zona y sobre todo para mirar el camino que íbamos a tomar al día siguiente para ir a buscar otra de las especies estrella del viaje, el Gallo lira del Cáucaso (Lyrurus mlokosiewiczi).

El lugar era un espectáculo, escarpadas cumbres nevadas, abruptos valles de montaña, ríos bajando con muchísima fuerza, bosques impenetrables de abetos, etc., todo esto unido, hacía que fuera un lugar con un paisaje de ensueño, o sea, un lugar de fotografía.

Al día siguiente queríamos subir por un camino que salía a la izquierda según ibas subiendo la carretera, muy cerca del cementerio de Svrikaya hacia una aldea de montaña junto al río Iyidere. Este camino es el que se comenta en algunos trips que antes de llegar a dicha aldea y entre los rododendros de las laderas, puedes encontrar al Gallo lira del Cáucaso (Lyrurus mlokosiewiczi). El lugar también está descrito en el cuadernillo de Gosney "Finding birds in Eastern Turkey", concretamente en la página 6, sitio 6.

No llegamos a subir hasta la aldea, lo primero porque era ya bastante tarde y estaba lloviendo, y lo segundo porque ya habíamos descubierto la zona que queríamos explorar al día siguiente, con lo cual, una vez visto el sitio nos dirigimos de nuevo al hotel a tomar una ducha, cenar y descansar para una nueva jornada maratoniana al día siguiente.


Perdigallo del Caspio (Tetraogallus caspius)

Territorio del Perdigallo

Acentor de Radde (Prunella ocularis)

Alondra cornuda (Eremophila alpestris penicillata )

Ardilla terrestre de Asia Menor
(Spermophilus xanthoprymnus)

Gorrión alpino (Montifringilla nivalis)

Trepador rupestre (Sitta neumayer)

Montañas de Aladag

Perdiz chukar (Alectoris chukar)

Día 31 de Mayo
Svrikaya, alto de Ovitdagi Geçidi y Gelinkaya

Cuando nos levantamos, nos dimos cuenta que el día había amanecido nubladísimo, no se veía a un palmo, por lo tanto, decidimos en vez de ir a buscar al Gallo lira por el camino que habíamos explorado el día anterior, dirigirnos hacia el alto de Ovitdagi Geçidi, el paso de un puerto de montaña a casi 2700 msnm, con la intención de eludir la espesísima niebla que había en las zonas más bajas del valle. La idea era, después de visitar ese paso de montaña, seguir dirección Erzurum hasta llegar a Gelinkaya, lugar de parada obligada para los birdwatchers, ya que se encuentran allí varias especies que serían difícil de localizar en otro lugar.

Nos pusimos manos a la obra y a pocos kilómetros del Hotel Génesis, nos encontramos en lo alto de un abeto un precioso macho de Camachuelo carminoso (Carpodacus erythrinus) cantando. Sin dudarlo, paramos y disfrutamos del bello pájaro durante unos cuantos minutos, pero era tan tupida la niebla y había tan poca luz, que todas las fotos que hicimos seguramente hayan ido a la papelera.

Seguimos la carretera parando un montón de veces para hacer fotos de aquel profundísimo valle, ya que merecía la pena gastar ese tiempo, porque la foto que tenía ese paisaje de montaña era poco más o menos que espectacular.

Proseguimos el camino y a medida que íbamos subiendo hacia el puerto, la niebla iba quedándose abajo, hasta que al final desapareció.

Al cabo de unos 20 kilómetros llegamos al alto del puerto, donde nos encontramos una inacabable pradera de montaña, con bastantes charcos creados por el deshielo y donde pronto vimos muchos paseriformes volando de un lado a otro.

Entre ellos se encontraban Pardillo piquigüaldo (Carduelis flavirostris), un pájaro chulísimo, volando en pequeños grupos, así como, Bisbita alpino Sp. coutellii (Anthus spinoletta coutellii), Gorrión alpino (Montifringilla nivalis), Acentor alpino (Prunella collaris), Colirrojo tizón Sp. semirufus (Phoenicurus ochruros semirufus), Lavandera blanca (Motacilla alba) y una Alondra cornuda (Eremophila alpestris penicillata) con pollos. Cerca de los charcos había bastantes masas gelatinosas con renacuajos muy pequeños en su interior, sin duda, algún anfibio precavido andaba en aquella pradera de alta montaña.

Después de un par de horas de patear el lugar, decidimos proseguir nuestro camino hacia Gelinkaya.

A mitad de camino, encontramos una gran colonia de Abejaruco europeo (Merops apiaster), con lo cual, paramos para ver si sonaba la flauta y había entre ellos algún Abejaruco papirrojo (Merops persicus), pero no hubo suerte, sin embargo, la suerte nos sonrió cuando estando observando la colonia, un alboroto nos llamó la atención, era un precioso Gavilán griego (Accipiter brevipes), que nos pasó a escasos metros sobre nuestras cabezas, acosado por un ejército de Aviones roqueros (Ptyonoprogne rupestris) que tenían también su colonia en una pared cercana.

Contentos por la observación del gavilán, seguimos nuestro camino con dirección a Gelinkaya e hicimos varias paradas más para observar alguna rapaz, como por ejemplo, un Ratonero de estepa (Buteo buteo vulpinus), posado en un poste muy cerca de la carretera o un Alimoche común (Neophron percnopterus) volando muy bajo. También pudimos ver una pareja de Perdiz chukar (Alectoris chukar), Roquero rojo (Monticola saxatilis), Escribano hortelano (Emberiza hortulana) y Escribano cabecinegro (Emberiza melanocephala).

Eran las 13:00 horas cuando llegamos a Gelinkaya, una zona muy visitada por los ornitólogos, por ser un lugar, donde relativamente es fácil encontrar Mosquitero montano del Cáucaso (Phylloscopus lorenzii) o Carricero políglota (Acrocephalus palustris) y con un poco de suerte, Papamoscas semicollarino (Ficedula semitorquata).

El Mosquitero montano del Cáucaso (Phylloscopus lorenzii) fue fácil descubrirlo, además había bastantes en la zona. Se trata de un mosquitero con colores muy apagados, de un tono marrón y con un reclamo muy característico, por lo que es fácil localizarlo.

El Carricero poliglota (Acrocephalus palustris) lo localizamos estando viendo al mosquitero. Un ejemplar se acercó a nosotros y junto con Dave lo identificamos como tal. Realmente estábamos contentos por la buena observación que tuvimos de este singular carricero.

También vimos a lo largo de la mañana dos ejemplares de Papamoscas semicollarino (Ficedula semitroquata), un pájaro más difícil de ver que los dos anteriores, pero tuvimos la suerte de localizar en primer lugar un precioso macho y algo más tarde una hembra, aunque ambos un poquito lejos, pero la observación fue muy buena.

Juantxu tuvo más suerte con esta especie y se le posó relativamente cerca un macho al que le hizo varias fotos bastante buenas.

En la zona también vimos Avetorillo común (Ixobrychus minutus), Estornino pinto (Sturnus vulgaris), Carbonero común (Parus major), Trepador azul (Sitta europaea), etc.

Después de un buen rato pateando el lugar, decidimos volver hacia la zona de Svrikaya. Paramos para comer en un apeadero de la carretera, donde veíamos un gran río con varios ejemplares de Tarro canelo descansando en sus orillas.

Una vez que llegamos a Svrikaya, sobre las 18:00 horas, fuimos a ver de nuevo el camino que subía a la aldea de montaña, pero no era nuestro día de suerte con ese lugar, un nevero se había desprendido de una ladera y había dejado el camino cortado con grandes bloques de hielo a escasos 200 metros de iniciarlo.

La desilusión fue grande, porque veíamos que si queríamos subir hasta la zona de rododendros, lugar donde están los gallos, tendríamos que hacerlo a pié y todo eso si el tiempo lo permitía.

Volvimos al hotel, donde con las últimas luces nos dimos un paseo por los alrededores del hotel. Allí vimos un precioso macho de Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula), Pico picapinos (Dendrocopos major), Arrendajo común de la subespecie de Oriente Medio (Garrulus glandarius atricapillus), etc.


Alto de Ovitdagi Geçidi

Alondra cornuda (Eremophila alpestris penicillata )

Gorrión alpino
(Montifringilla nivalis)

Pardillo piquigüaldo (Carduelis flavirostris)

Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris)

Gavilán griego
(Accipiter brevipes)

Paisaje camino a Gelinkaya

Escribano cabecinegro (Emberiza melanocephala)

Gelinkaya

Carricero poliglota (Acrocephalus palustris)

Busardo ratonero de estepa (Buteo buteo vulpinus)

Mosquitero montano del Cáucaso (Phylloscopus lorenzii)

Huevos de anfibio


Día 1 de Junio
Svrikaya e Ispir

La noche anterior mientras cenábamos, habíamos decidido que Manolo y yo íbamos a intentar encontrar algún Gallo lira del Cáucaso (Lyrurus mlokosiewiczi), ya fuera en el camino de la aldea, que tendríamos que subir andando, o desde un lugar en la misma carretera que nos había dicho Dave, concretamente en una doble curva pronunciada que había muy cerca del desvío hacia el camino de la aldea de montaña.
Por el contrario, Juantxu había decidido quedarse descansando esa mañana y más tarde iríamos a buscarle.

Sonó el despertador bastante pronto de nuevo y al asomarnos por la ventana de la habitación, nos dimos cuenta que el día había amanecido totalmente despejado, algo difícil en aquellas latitudes según nos contaron más tarde la gente de allí.

Primeramente fuimos a mirar desde ese lugar en la misma carretera donde se podía localizar al gallo. Paramos justamente en esa curva doble que a ambos lados tiene unas laderas con bastante pendiente y concretamente en el lado derecho según subes al alto de Ovitdagi Geçidi, hay zonas con hierba muy baja y algún rododendro salteado, pero después de estar mirando con telescopio durante más de una hora, no localizamos ninguno.

Algo más tarde, bajamos un par de kilómetros, dirección al hotel, y volvimos a parar para mirar otra vez a la ladera y descubrí un macho de Gallo lira, aunque lejísimos. Bueno, estábamos contentos por ser nuestro primer contacto con el gallo, pero realmente nos supo a muy poco.

A eso de las 7:00 horas, bajamos al hotel a buscar a Juantxu. Nosotros íbamos a subir andando por el camino de la aldea, mientras Juantxu se llevaría el coche para ir al alto de Ovitdagi Geçidi de nuevo, para luego más tarde bajarnos a buscar al camino.

Eran las 7:30 horas cuando Juantxu nos dejó al pié del desprendimiento de nieve y empezamos a subir el empinado camino.

Antes de hacer el primer kilometro encontramos varias parejas de Camachuelo carminoso (Carpodacus erythrinus) muy confiados, con lo cual, gastamos bastante tiempo haciéndoles fotografías.

En el trayecto hasta alcanzar las laderas de rododendros que estaban a unos 6 kilómetros de allí, encontramos un Mosquitero montano del Cáucaso (Phylloscopus lorenzii) alimentándose en un arbusto y también nos dejó hacerle varias fotos a muy buena distancia.

Como más destacado, vimos también dos ejemplares de Ratonero de estepa (Buteo buteo vulpinus), un Águila real (Aquila chrysaetos), un grupo de Pardillo piquigüaldo (Carduelis flavirostris), Bisbita alpino (Anthus spinoletta coutellii), Mirlo acuático (Cinclus cinclus) y Graja (Corvus frugilegus), entre otros.

Una vez que llegamos a la zona de rododendros, donde supuestamente debes ver sin demasiados problemas a los gallos, la desilusión fue grande cuando por más que mirábamos no veíamos ninguno.

Quizá era ya demasiado tarde, era lógico, es un ave que la mayor actividad la tiene en las primeras horas de la mañana y el handicap de habernos encontrado el camino cortado y no poder hacer esos kilómetros en coche, había sido un gran inconveniente.

A media mañana y después de mucho buscar al deseado gallo sin suerte, decidimos ir bajando hasta el principio del camino, ya que habíamos quedado con Juantxu a las 14:30 horas allí.

Comimos algo y nos fuimos a Ispir un pueblo pasado el alto de Ovitdagi Geçídi, donde el día anterior habíamos visto un soto fluvial que parecía bastante atractivo.

El recorrido por la vega del rio desde el mismo pueblo fue muy interesante, con observaciones de Pico sirio (Dendrocopos syriacus), Pito real de la subespecie nominal (Picus viridis viridis), Arrendajo común (Garrulus glandarius atricapillus), etc.

Cuando regresamos hacia Svrikaya, paramos en el mismo lugar de la carretera que por la mañana habíamos estado Manolo y yo buscando con telescopio al Gallo lira, serían las 17:30 horas.

Comenzamos a mirar por las mismas zonas de la ladera donde habíamos estado mirando por la mañana y rápidamente Juantxu descubrió un Gallo lira del Cáucaso (Lyrurus mlokosiewiczi) posando tranquilamente en lo más alto de la ladera. Realmente la alegría fue grande.

Una vez descubierto el primer gallo, fue coser y cantar, en poco tiempo descubrimos hasta 7 ejemplares entre machos y hembras, pero todos estaban a más de 500 metros de donde nos encontrábamos.

Decidimos subir con el coche por un camino que había cerca de la ladera, pero no teníamos mucha suerte con los caminos, una piedra gigante se había desprendido e impedía subir más allá con el coche, con lo cual, nos bajamos y andamos algunos metros para observar más cerca a esa preciosa ave que llevábamos dos días buscando. Esta vez sí que lo pudimos observar mucho más cerca, aunque era casi de noche, con lo cual, decidimos ir al hotel a cenar y a descansar.


Niebla en Svrikaya

Camachuelo carminoso
(Carpodacus erythrinus)

Flor de rododendro

Mosquitero montano del Cáucaso (Phylloscopus lorenzii)

Pico sirio (Dendrocopos syriacus)

Stop!! Por el camino del Gallo lira,
no se puede pasar

Atardecer en Svrikaya

Arrendajo común (Garrulus glandarius atricapillus)

Manolo en Svrikaya

Urraca (Pica pica)

Quique en Svrikaya


Día 2 de Junio
Svrikaya, zona boscosa del Hotel Génesis y vuelta a casa

Nos levantamos sobre las 4 y media de la mañana y a las 5 ya estábamos montados en el coche con la única idea de ir a la búsqueda del Gallo lira.

Primeramente llegamos a la curva doble de la carretera, donde miramos a la ladera para ver si podíamos localizar alguno rápidamente.
Enseguida, al igual que el día anterior, vimos un primer ejemplar y en pocos minutos ya habíamos descubierto hasta 8 individuos.

Nos montamos en el coche y tomamos de nuevo el mismo camino que el día anterior hasta el pedrusco que estaba atravesado.

En la subida hasta la piedra, pudimos contemplar muy cerca un Ratonero de estepa (Buteo buteo vulpinus) al lado del camino, así como algún Camachuelo carminoso (Carpodacus erythrinus) y Acentor común (Prunella modularis).

Una vez que llegamos a la piedra gigante, cogimos nuestro equipo de fotografía y subimos andando unos 500 metros a un buen ritmo y tuvimos la suerte que un Gallo estaba tan tranquilo soleándose a unos 150 ó 200 metros de donde nos encontrábamos, con lo cual, pudimos hacerle varias fotografías.

Algo más tarde otro macho saltó de aquella ladera y nos pasó volando muy cerca por encima de nuestras cabezas, dejándonos atónitos ante el vuelo de ese precioso pájaro.

En los últimos días y después de encontrarme el camino hacia la aldea de montaña cortado por el desprendimiento de nieve, habiendo subido hasta aquella zona de rododendros andando, donde cuentan que no es difícil verlos y no haber tenido éxito, en aquel momento pensé que me iba a tener que conformar con la observación que habíamos hecho de un ejemplar a más de 1 kilómetro de distancia. El día anterior y después de haber visto varios ejemplares desde la carretera volvió la esperanza, pero lo que no me imaginaba es que iba a poder contemplar al Gallo lira tan bien y tan cerca como lo acababa de hacer.

Muy contentos, bajamos hacia el hotel a desayunar e ir a buscar nuestro último objetivo del viaje, el Mosquitero verde (Phylloscopus nitidus), que se puede encontrar en la misma zona forestal que rodea el hotel Génesis.

Según terminamos de desayunar, fuimos a buscar al mosquitero en las cercanías, donde en algún paseo que nos habíamos dado días atrás no habíamos escuchado su característico canto, pero ese bosque de abetos tenía toda la pinta que era el lugar idóneo para él.

En esta ocasión no tardamos en escuchar un primer ejemplar y algo más tarde pudimos verlo aunque siempre muy alto y a la sombra.

Después de hora y media aproximadamente, pudimos ver varios ejemplares a lo largo de nuestro paseo, pero las fotos no fueron del todo buenas dada la poca luz que había en el interior del bosque, aún así, estábamos satisfechos porque la observación había sido muy buena.

Era nuestro último día allí, en el hotel Génesis en Svrikaya, el viaje estaba llegando a su fin, con lo cual, sobre las 15:30 horas dejamos el hotel y nos dirigimos hacia Trabzon tranquilamente, ya que nuestro vuelo con dirección a Ankara salía a las 20:45 horas, pero estábamos algo cansados y no teníamos ganas de ajustar el tiempo.

Nuestro avión salíó más o menos a la hora indicada llegando a Ankara a las 22:30 horas, donde dormimos en el hotel Eisebonga hotel airport por 115 euros los tres con desayuno.

Al día siguiente salimos muy temprano hacia Munich y después de una breve escala volamos a Madrid con la compañía Lufthansa, esta vez sin ningún contratiempo.


Laderas en Svrikaya donde se encuentra
el Gallo lira del Cáucaso

Gallo lira del Cáucaso (Lyrurus mlokosiewiczi)

Gallo lira del Cáucaso (Lyrurus mlokosiewiczi)


Mosquitero verde (Phylloscopus nitidus)


Por favor!! No eches a rodar...

Los tres valientes


Territorio del mosquitero verde


- Direcciones de Internet utilizadas:
Pensión Öz safak en las montañas de Aladag:
http://www.ozsafak.net/

Anadolujet - Compañía aérea para vuelos interiores:
http://www.anadolujet.com/aj-tr/

Pegasus airlines - Compañía aérea para vuelos interiores:
http://www.flypgs.com/en/default.aspx

Fatbirder - Turkey:
http://www.fatbirder.com/links_geo/middle_east/turkey.html

El tiempo en Turquía:
http://www.tutiempo.net/tiempo/Turquia/TR.html

Trips:
Miguel Rouco, Antonio Ceballos, Gonzalo Lage y Alfonso Rodrigo:
http://www.avesibericas.es/turquia0.htm

Paco Chiclana:
http://elblogdepacochiclana.blogspot.com.es/search/label/Turqu%C3%ADa

Ruben Vlot:
http://www.surfbirds.com/mb/trips/turkey-0711-vlot.pdf

Bibliografía:
Collins Bird guide, Lars Svensson, Killian Mullarney & Dan Zetterström
Systematic list, with special reference to "target species", their identification and habitats, Klaus Malling Olsen
Finding Birds in Turkey –Ankara to Birecik-, Dave Gosney (1991)
Finding Birds in Eastern Turkey, Dave
Gosney (1992)
A birdwatchers’ guide to Turkey, Ian Green & Nigel Moorhouse (1995)

 

- Agencias o personas de contacto:
Basar, Pensión Öz safak
ozsafak@hotmail.com

- Precauciones sanitarias:
Ninguna.

- Sugerencias y recomendaciones:
Hay que añadir en la maleta tanto ropa de abrigo, ya que para ir a buscar el perdigallo y el gallo lira estarás a más de 2000 msnm y a esa altura hace frío, así como ropa más bien ligera para areas del sur, además de gafas de sol y un gorro
.

Otras direcciones interesantes:

Lista de especies o especies mas representativas:

Texto y Fotografías:

Quique Marcelo

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